Un relevamiento de Tiempo Argentino por las góndolas permitió constatar que una familia obtiene diferencias apreciables en los valores. La clase media cada vez es más inteligente a la hora de decidir.
Ante la constante disputa por los precios de los alimentos y la especulación de las grandes empresas concentradas, la sagacidad del consumidor para rastrear en las góndolas de los supermercados valores convenientes para el bolsillo medio puede generar importantes descuentos en la compra final.
Un relevamiento realizado por Tiempo sobre una canasta de once productos ofrecidos en los sitios web de los grandes supermercados, da la pauta de que, priorizando la compra de segundas y terceras marcas una familia puede ahorrarse entre un 29 y un 40%.
La selección de productos incluyó aceite de maíz por litro, fideos por 500 gramos, un kilo de arroz, un kilo de yerba mate, una caja de té, puré de tomate, mermelada, una caja de hamburguesas por cuatro unidades, duraznos en lata, harina 0000 y huevos blancos por seis unidades.
En este orden, si se adquieren todos estos productos con primeras marcas, la canasta termina costando algo más de $ 100; si se hace la suma en base a segundas marcas, el valor final es de $ 76; mientras que seleccionando terceras marcas o las propias de los supermercados, se redondea un precio cercano a los $ 65.
Por citar sólo algunos ejemplos, en el sitio online de Coto Digital, un litro de aceite de maíz de primera marca cuesta $ 14,10; la segunda marca del mismo producto $ 11,33; mientras que la tercera, cuesta $ 10,23.
Y en el caso de los fideos guiseros por 500 gramos, la diferencia entre la primera y tercera marca es de casi $ 7 ($ 11,77 contra $ 3,43).
En tanto, una lata de durazno en lata en almibar de una marca líder cuesta $ 17,43 mientras que la tercera o propia del super asciende a $ 7,59.
Por último, en la caja de hamburguesas por cuatro unidades, la primera marca cuesta $ 17,43 y la tercera $ 13,90.
De todos modos, cabe destacar que los productos comprados por Internet suelen tener un cargo extra, que puede variar pero no influye en las diferencias entre las marcas porque se aplica a todos los productos por igual.
“La gente está mirando más, y hay diferencias de precios importantes entre las grandes marcas y las más humildes, aunque a veces son del mismo dueño”, explicó Sandra González, titular de la asociación de usuarios Adecua.
Sin embargo, la especialista condicionó la elección al tipo de producto, ya que según González, “en los artículos de limpieza, la gente no suele remplazar porque muchas veces el precio alto se condice con la mejor calidad”.
En este rubro en particular, distintas entidades de consumidores relevaron un alto nivel de compra de productos de limpieza sueltos.
Para Pedro Bussetti, presidente de Deuco, hoy se eligen tantas primeras marcas como segundas y terceras, el resultado de un fenómeno que empezó con la crisis de 2001-2002: “durante esos años la gente se acostumbró a analizar precios, y hoy maduró esa situación y pese a que la economía está mejor, sigue eligiendo marcas más económicas, lo cual es saludable”, dijo Bussetti.
La conclusión del defensor de usuarios se percibe además en una ramificación de negocio de los supermercados, con comercios creados exclusivamente para explotar el segmento social que compra segundas marcas.
De unos años a esta parte, se popularizaron en los barrios de Buenos Aires y la Ciudad algunas cadenas como Plaza Vea, Eki Descuento y Día Discount, que ofrecen sobre todo segundas y terceras marcas.
“En los super todavía no se percibe, pero hablando con comerciantes pequeños y recorriendo las carnicerías de Once y Constitución, uno nota que la gente hace grandes colas para comprar el asado a $ 10 del programa Carne para Todos”, explicó Bussetti. Además, acotó que “es otra señal de que la gente humilde y la de clase media está razonando los precios y buscando más”.
Respecto de las marcas propias de los supermercados, Irma Muslera, titular de la Liga de Amas de Casa, consignó que “casi las de todos los supermercados son de muy buena calidad, y la gente les ha perdido el miedo, ya las incluyeron en su canasta mensual”.
Muslera destacó que, “para todos aquellos que aún siguen pegados a las primeras marcas, también se puede cuidar el bolsillo estando atentos a las promociones con tarjetas de crédito y débito, que se alternan durante la semana”.
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