El presidente del Concejo emitió un decreto ad referéndum. Así, habilitó al Ejecutivo a firmar el convenio con Nación Servicios que reglamenta el cambio del sistema de cobro a bordo de los micros.
Después de las demoras de esta y la anterior gestión para implementar el Sistema Unico de Boleto Electrónico (SUBE) como único medio de pago en los colectivos, el gobierno local decidió acelerar los tiempos. La semana pasada presentó un proyecto de ordenanza para que el Concejo Deliberante lo autorice a firmar el convenio que habilite al canje de las tarjetas y ayer el titular del cuerpo, Guillermo Sáenz Saralegui, emitió un decreto ad referéndum para apurar el trámite.
Así, la administración de Carlos Arroyo podrá rubricar el acuerdo con Nación Servicios que especificará la forma en que se instrumentará el sistema sin esperar la aprobación del proyecto de ordenanza en un plenario del cuerpo.
El secretario de Gobierno, Alejandro Vicente, adelantó ayer a LA CAPITAL que el convenio podría firmarse “en el transcurso de esta semana”, mientras que en la Dirección de Transporte se esperanzaban con poner en marcha el canje gratuito de tarjetas de aproximación por las SUBE “la semana que viene”.
Para eso, la dependencia que conduce Claudio Cambareri ya recibió una primera partida de 28.500 tarjetas SUBE. El cálculo oficial es que se necesitan entre 140 mil y 180 mil SUBE para garantizar el recambio sin cargo. Quiere decir que habrá nuevos envíos por parte del Gobierno nacional.
“Hasta que no entreguemos esta primera partida y pasemos los datos correspondientes no llegarán los nuevos envíos”, dijeron en Transporte. “Es una condición que nos ponen”, agregaron.
Concretamente, el municipio debe informar a la Nación a quiénes pertenecen las tarjetas entregadas (las SUBE son personalizadas).
Una vez que el municipio firme el convenio con Nación Servicios habrá un plazo de 90 días para que los usuarios reemplacen sus tarjetas de aproximación por las nuevas, que si bien empezaron a ser utilizadas en Mar del Plata en enero de 2015 nunca se impusieron con masividad por dificultades en su implementación.
La intención de que las SUBE se conviertan en el único sistema de pago a bordo de los micros no es antojadiza. Sólo de esta manera están garantizados los subsidios a las empresas locales, según admiten en la administración comunal.
Los defensores del sistema aseguran que constituye una herramienta de obtención de información de crucial importancia para el Estado nacional que fortalece las tareas de planificación. También sostienen que hace posible un uso más eficiente de la red de transporte público a partir del conocimiento de los patrones de movilidad de los usuarios.
Necesidad municipal
En una reunión de presidentes de bloque, Vicente ya les había anticipado a los concejales la necesidad de acelerar los pasos hacia la firma del convenio. Por eso algunos presidentes de bloque ya conocían la posibilidad de que un decreto ad referéndum del Concejo facilitara las cosas.
“El Concejo aprobó el convenio por decreto al referéndum. Ahora tenemos que firmar el convenio”, dijo Vicente a este diario. “Cuando esté firmado vamos a hacer público el anuncio”, adelantó. En Transporte dijeron que esa presentación puede realizarse “entre el viernes (mañana) y el lunes”.
Según la norma, el Ejecutivo deberá informar a los usuarios los puntos donde se podrán canjear las tarjetas que cesan en su utilización para la entrega de las SUBE.
En el municipio no pasan desapercibidas las dificultades de los usuarios para adquirir y recargar las SUBE. La escasez de tarjetas y la poca cantidad de lugares que las recargan son un trastorno. Ocurre que, para cargarlas, los comerciantes deben hacer un depósito bancario previo, y cuando comercializan hasta ese límite se quedan sin saldo.
En Transporte creen que parte de los problemas van a terminar con la carga a través de internet. Claro que, para eso, la comuna necesita incorporar más máquinas validadoras. “Son las que te validan el saldo. Una vez que se hace la carga por internet hay que pasar sí o sí por una de estas máquinas”, explicaron.
El municipio cuenta con solo siete validadoras. “Estamos gestionando la incorporación de otras 20”, contaron en la Dirección de Transporte.
Comercialización
Una vez concluido el recambio gratuito, la Unión Transitoria de Empresas El Libertador estará a cargo de la comercialización.
Nación Servicios estará autorizada a “retener por cuenta y orden de la Municipalidad de General Pueyrredon la totalidad de los importes correspondientes a tributos municipales que graven a las empresas concesionarias que se encuentren incorporados a la tarifa del transporte urbano colectivo de pasajeros, como así también los montos correspondientes al Fondo Municipal de Transporte”, según dice la ordenanza enviada al Concejo.
A su vez, la UTE-El Libertador dará de baja todas las tarjetas sin contacto del orden local, por lo que los empresarios deberán retirar de los colectivos los equipos lectores de esos plásticos.
Fuente: Diario La Capital
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