La autovía dos a la altura del kilómetro 167 continuará habilitada este martes, con dos carriles desde la costa atlántica a la Ciudad de Buenos Aires y uno en sentido contrario a raíz de los problemas que desde el viernes tiene el puente Guerrero sobre el río Salado.
El vocero precisó que hoy se monitoreó el paso de los autos y se verificó que "no hay peligro de derrumbe" por lo que el tránsito sobre el puente seguirá en las mismas condiciones que hoy.
Esto significa que los turistas que vuelvan de la Costa Atlántica hay habilitado un carril hacia el norte y otro más con una especie de "by pass" hecho en la mano que va a hacia Mar del Plata.
La fuente recordó además que para evitar demoras en el tránsito se resolvió liberar el peaje de Samborombón hasta el próximo miércoles.
El puente Guerrero sobre la Ruta 2 estuvo cerrado al tránsito vehicular luego que se detectara una falla en una de sus vigas, lo que provocó demoras de más de 10 horas en esa autovía.
El ministro de Infraestructura de la provincia de Buenos Aires, Alejandro Arlía, aseguró que el puente "nunca tuvo peligro de derrumbe".
"Pedimos disculpas a los usuarios, cerramos el puente al tránsito por una cuestión de seguridad porque queríamos verificar la situación", dijo el funcionario y confirmó que la obra "no sufrió riesgo de derrumbe en ningún momento".
"Ayer y anteayer se hicieron trabajos de fortalecimiento para estar más seguros. Se trabajó con maquinaria pesada, se hicieron trabajos de nivelación y el puente se mantuvo inalterable", explicó.
El vocero de Vialidad Nacional, Ernesto Arriaga, explicó que mañana para evitar demoras ante la vuelta tras el fin de semana largo, las vías alternativas para los que regresen de la costa atlántica es tomar la autovía dos, luego la ruta 41 e ingresar a la ciudad de Buenos Aires por la autopista Cañuelas-Ezeiza.
Para los que regresan desde el Partido de la Costa, los automovilistas podrán tomar la ruta 11 y luego empalmar con la ruta 36 hasta la ciudad de La Plata.
El viernes pasado el puente Guerrero cedió 20 centímetros en su estructura y el corte de tránsito coincidió con el éxodo turístico a la costa atlántica por el fin de semana largo de Carnaval, por lo que el viaje desde Buenos Aires hacia la costa demoró mas de trece horas en algunos casos.
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