El operativo lo concretó personal de la Dirección de Control y Fiscalización de la Actividad Pesquera. La carga tenía valor de mercado que ronda los 140.000 pesos. Por razones sanitarias se la derivó al predio de disposición final de residuos, donde fue incinerada.
Un cargamento de pescado cuyo origen es desconocido fue interceptado y decomisado por inspectores y autoridades de la Dirección de Control y Fiscalización de la Actividad Pesquera. Dado que además se encontraba en malas condiciones sanitarias, fue destruido.
El operativo se concretó durante la madrugada en jurisdicción del puerto local, en proximidades de la esquina de Magallanes y Pescadores, por donde transitaba un camión en cuyo interior había 402 cajones de pescado, en su mayoría de la especie besugo.
El conductor del vehículo no contaba con la correspondiente guía de tránsito que acompaña a cada cargamento, por lo que no se pudo identificar ni el origen de la mercadería ni el destino que tenía. Se labró una infracción al transportista y se procedió al secuestro del pescado.
Daniel Sosa, responsable del organismo que estuvo al frente de la inspección, confirmó que la carga total era de 12.390 kilogramos y en el mercado representaría un valor comercial que oscila entre los 130.000 y 140.000 pesos.
“La mercadería, que una vez decomisada podría ser donada como ha ocurrido en otras oportunidades, no superó las pruebas sanitarias y entonces tuvo que ser destruida”, explicó. Según los análisis realizados sobre algunas muestras, el pescado tenía “caracteres organolépticos adulterados”, lo que implica que no está apto para el consumo humano.
El funcionario destacó que estos operativos responden a la línea política dispuesta por el ministro de Asuntos Agrarios, Alejandro Rodríguez, y el presidente de la Comisión de Pesca, Puertos e Intereses Marítimos, Rodolfo Manino Iriart, para ordenar la actividad en toda la provincia. “Además de hacer cumplir las normas para evitar la competencia desleal y así dar respuestas a quienes se desempeñan en esta industria en el marco de la ley, nos mantenemos firmes y exigentes en los controles para garantizar la condiciones de calidad y salubridad del pescado destinado a consumo”, resaltó.
Una vez constatadas las irregularidades, el personal de la Dirección de Fiscalización y Control de la Actividad Pesquera derivó el cargamento al predio de disposición final de residuos para su inmediata incineración, tarea que se concretó en la tarde de ayer.
Sosa destacó que estos controles son periódicos y se cumplen tanto en puertos como en rutas y plantas de procesamiento. “Las tareas que se realizan son constantes y se mantendrán con el mismo énfasis en todo el territorio bonaerense”, advirtió.
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