Los cuatro uniformados que están siendo investigados pertenecían a la comisaría quinta. Tres de ellos permanecen prófugos al igual que los dos delincuentes que ingresaron el lunes por la madrugada
Un policía fue detenido este miércoles por un robo ocurrido el lunes pasado en la casa de un dirigente sindical, ubicada en avenida Peralta Ramos al 2600. Se investiga la participación de cuatro policías que pertenecían a la comisaría quinta y dos civiles. Tres de los efectivos están siendo intensamente buscados al igual que los hombres que actuaron en el asalto.
El hecho sucedió cerca de las 2,30 de la mañana en la vivienda del secretario general de la Asociación Gremial de Maestranza y Servicios de los Casinos Provinciales, Roberto Páez. El gremialista se encontraba de viaje con su familia cuando al menos dos individuos ingresaron a robar y sustrajeron dos mil pesos, un plasma y dos netbooks.
Fuentes judiciales indicaron que en ese momento los vecinos escucharon ruidos extraños y dieron aviso al servicio de emergencias 911. A los pocos minutos, tres móviles de la comisaría quinta arribaron al lugar. La puerta de la vivienda estaba abierta al momento que los uniformados bajaron de los patrulleros.
En esas circunstancias, dieron voz de alto y atraparon in fraganti a dos hombres que se encontraban cargando elementos de valor en el interior de la casa mientras que un cómplice los esperaba afuera en un auto.
Luego, los aprehendidos fueron trasladados a la comisaría quinta. Una vez que los efectivos los ingresaron en la dependencia, completaron el acta de detención por “averiguación de identidad” y no por “robo agravado”, y a las pocas horas, los individuos recuperaron su libertad por falta de antecedentes. El procedimiento no fue notificado ni al fiscal de turno, ni al titular de la comisaría quinta.
El mismo día del hecho, desde la Fiscalía Nº 5, a cargo de Mariano Moyano, se inició una investigación por las irregularidades de la detención y el accionar sospechoso de los efectivos.
En este sentido, Fabián Perroni, jefe de la Policía Departamental, indicó que el martes los policías fueron desafectados del servicio por disposición del Ministerio de Seguridad y Justicia. Un día después del hecho, los uniformados no se presentaron a trabajar. Asimismo, el titular de la comisaría quinta, subcomisario Ovejero, fue relevado aunque no quedó vinculado a la investigación.
Moyano pidió la detención al Juzgado de Garantías de los cuatro policías, entre ellos una mujer, y de los dos civiles. Los uniformados están imputados como coautores del hecho por los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, violación del artículo 274 del Código Penal por “omisión de promover la persecución y represión de delincuentes”, “encubrimiento agravado” y “falsedad ideológica”. Esta última acusación se debe a que los policías llenaron el acta con información falsa. En tanto, los dos civiles están acusados por “robo agravado”.
Una vez que el juez Sául Errandonea autorizó las detenciones, ayer por la mañana, se realizaron seis allanamientos en viviendas donde se presumía que estarían los sospechosos.
Como resultado, un solo policía de apellido Matías, con más de 20 años en la fuerza, fue detenido y alojado en una comisaría de Vidal. Ayer se negó a declarar.
Los otros uniformados -Quintás, Sánchez y Sandaliche- permanecen prófugos. Por su parte, los civiles - Sánchez y Ubidia- tampoco fueron encontrados. El último tiene una causa por “robo” en un hecho ocurrido en junio del año pasado.
Perroni expresó que “este caso se trató de una conducta individual e irregular en el cual los efectivos actuaron mal en un procedimiento y de ninguna manera vamos a ser cómplices”.
Hasta este miércoles al cierre de esta edición los tres policías y los delincuentes continuaban prófugos.
Fuente: Diario El Atlántico
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