Lo confirmó el propio titular de la CGT después de afirmar que “la relación con el gobierno no está rota”. También aseguró que aún no definió si va a ir por un tercer mandato al frente de la cental obrera, en julio próximo.
Un prudente Hugo Moyano enfrentó ayer las cámaras de televisión por segunda vez en menos de una semana. El secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT) aseguró que “la relación con el gobierno no está rota”, en una entrevista para el canal de noticias TN, del Grupo Clarín.
El también secretario general del gremio de los Camioneros confirmó además que hoy participará de la reunión que ha convocado la presidenta Cristina Fernández, y a la que asistirán distintas organizaciones sociales y del trabajo, en la que se espera que hable sobre el tema petrolero (ver p. 6). “Quizá ahí podamos hablar de algunas cosas”, se esperanzó el líder camionero.
Moyano aseguró que “tenemos reclamos que venimos realizando y cuya respuesta depende del gobierno”. En ese sentido, dijo que no se trata de que alguna autoridad del gobierno tenga una reunión con él sino de que “den respuestas” a esas demandas.
Consultado acerca de cuáles son esos planteos, Moyano reiteró los que viene planteando en el último período: la actualización de las asignaciones familiares, la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, y el pago de la deuda que el gobierno mantiene con las obras sociales.
Al respecto, Moyano dijo que la misma acumula más de tres años y que alcanza a entre $ 12 mil y $ 15 mil millones. “El gobierno se había comprometido a pagar 1000 millones el año pasado, pero sólo abonó el 25%”, explicó.
La consecuencia de esta falta de pago, dijo Moyano, es que “las obras sociales se están quedando sin fondos. La deuda es mucho dinero. Los compañeros temen que se les corten los servicios”, aclaró.
El titular de la CGT, que está por culminar su segundo mandato al frente de la central obrera, también habló de temas políticos. En primer lugar, aclaró que aún no definió si seguirá en el cargo de secretario general para un tercer mandato, que arranca en julio próximo. “Yo no he dicho nada”, señaló y aclaró que todas las versiones sobre su posible tercer mandato no provienen de él.
También se refirió a las críticas que recibe desde dentro de la propia CGT, argumentando que sus opositores eran “mandados por funcionarios del gobierno” a hablar en su contra y reivindicó el asado que organizó el viernes pasado en la sede de la CGT, en la calle Azopardo, del que participaron 71 organizaciones gremiales, según especificó, y aclaró que “estaban todos representados”.
Moyano también hizo un comentario sobre un hipotético tercer mandato de Cristina Fernández en la presidencia: “Los terceros mandatos nunca fueron buenos”, dijo.
También se refirió a su relación con el ministro de Planificación Julio De Vido: “Tenía una buena relación con él, ahora está congelada”, y explicó que esa situación no se debía a que él hubiera cambiado. “Yo siempre he estado del lado de los trabajadores”, dijo, y detalló una larga anécdota sobre la tristemente célebre ley Banelco de la Alianza, en cuya denuncia tuvo participación
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