Casa del Niño: proponen una mesa de diálogo para consensuar o no el traslado

Cristian Azcona intercedió entre el Municipio y los vecinos. Sin la aprobación de la gente, no habría mudanza. El defensor adjunto del Pueblo reprochó que por inseguridad se traslade un establecimiento educativo

“Si por problemas de inseguridad tenemos que trasladar un establecimiento educativo, claramente la Municipalidad estaría reconociendo que perdió la batalla ante los violentos”, expresó Cristian Azcona, defensor adjunto del Pueblo, en relación a la mudanza que anunció el Municipio de la Casa del Niño. Tras conversar con familiares, vecinos y autoridades de la entidad, se propuso a la Comuna realizar una mesa de diálogo donde por consenso se defina el traslado o la permanencia en el lugar.

Según había anunciado Alejandra Urdampilleta, subsecretaria de Políticas para la Integración de la Secretaría de Desarrollo Social, el establecimiento que atiende a 40 niños y bebés menores de cinco años, sería trasladado “de manera provisoria” al hogar El Grillito, situado en Constitución al 7000 por “ataques, robos y agresiones a una de las empleadas”. “Hubiéramos preferido que siguiera funcionando en el barrio, pero los hechos llevan a tomar esta decisión para proteger al personal y a los chiquitos”, indicaba la funcionaria a El Atlántico en su edición de este miércoles.

Ante esta situación, y la inquietud de los vecinos y los familiares de los niños que acudían a la Casa del Niño ubicada en el barrio Centenario, Azcona acudió al lugar donde se entrevistó con vecinos y autoridades.

El defensor del Pueblo adjunto planteó que mantuvo una reunión con Marcelo Hernández, titular de la comisaría cuarta y el jefe del Destacamento Policial Centenario. “Me informaron que en las dependencias bajo su cargo sólo existe una denuncia por un hecho de inseguridad en la Casa del Niño, radicada en el mes de marzo del corriente año”, reparó Azcona.

También mantuvo un encuentro con vecinos y miembros del centro de jubilados, la biblioteca y administradores de los tres cuerpos del complejo Centenario, quienes le manifestaron su disconformismo por el posible traslado. “También he recibido una nota de la directora del Jardín de Infantes Nº 925, que funciona en el complejo, donde claramente se deja manifiesta la oposición al traslado la Casa del Niño”.

Al referirse a lo conversado con las autoridades de la institución, señaló: “La directora me hizo saber su posición, que es la misma que la de los docentes. Es entendible que si hay problemas de inseguridad, tengan miedo o soliciten en un posible traslado”, reparó.

Frente a ello, se reunió con el secretario de Gobierno, Ariel Ciano. “Muy rápidamente dio directivas a la subsecretaria de Desarrollo Social, Alejandra Urdampilleta, para que genere un espacio de diálogo con los padres de los chicos que asisten a la Casa del Niño y se les explique la situación en cuestión. En caso de lograr consenso, se pueda realizar el traslado y en caso de no existir tal consenso, que se siga funcionando en el lugar”.

UN TRASLADO INCÓMODO

Según pudo saber El Atlántico, en conversación con vecinos del barrio, el traslado sería desde la sede del club Alvarado, a unas diez cuadras del complejo. Y volverían al mismo lugar.

Combis municipales se encargarían de llevar a los niños y bebés, en dos o tres viajes, dado que la capacidad es para no más de quince personas adultas. En caso de tener que retirar antes a los chicos, porque deben hacer el periodo de adaptación o porque tengan fiebre o por cualquier otra circunstancia, se abonaría el dinero para ir hasta Constitución al 7000 en colectivo, según trascendió.

Fuente: Diario El Atlántico