El organismo provincial es la primera Defensoría del Pueblo que cuenta con un equipo interdisciplinario de estas características, cuya función principal es intervenir en causas judiciales relacionadas a muertes violentas o aquellas donde se investiguen hechos no consumados por violencias contra los derechos humanos.
“Este trabajo pretende ser colaborativo. Nosotros no queremos salir con el dedo acusador pero sí ser muy firmes: cuando algo esté mal nos plantaremos en nuestra convicción de que lo que estamos diciendo es lo correcto”, indicó Lorenzino.
En esa línea, sostuvo que “nos involucraremos personalmente. Sabemos que se va a generar mucha demanda de casos y la idea es estar en la primera mirada y en el primer acompañamiento, quedar en conexión con la familia, con los abogados, saber el número de expediente, el juzgado, la fiscalía, y sostener en el tiempo el acompañamiento con una pericia del juicio”.
Lorenzino también destacó el caso de Thelma Fardín al hablar sobre la importancia del momento en que se hace la denuncia, y resaltó el valor de los Juicios por la Verdad para que las víctimas puedan contar a favor con un proceso judicial para cuando los delitos prescriben y se animan después de un tiempo a denunciarlos.
En tanto, Virginia Creimer, quien está a cargo del área de Orientación Pericial, sostuvo que “cuando se detecta una vulneración a los derechos humanos, la Defensoría va al lugar a dar respuesta, no se sienta a esperar. Esta conducta proactiva ya muestra un cambio de paradigma”.
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