Refrescarse en casa se convertirá, una vez más, en la tendencia del verano. El boom de las piletas hogareñas y el crecimiento en la demanda de agua exigen una planificación a conciencia del uso del recurso.
Las estaciones de OSSE tienen una capacidad suficiente para garantizar el suministro en lo que respecta a usos esenciales. Pero se deberá extremar su cuidado para evitar que los picos de consumo, generados por otras actividades, provoquen un impacto en la prestación.
En síntesis, un consumo programado y responsable permitirá prevenir el desperdicio de miles de litros de agua y asegurar así la continuidad del servicio.
Claves para el mantenimiento de piletas
* Es importante contar con productos para desinfección. Para las piletas de lona, se recomienda una boya flotante con pastillas de cloro o diluir cuatro tapitas de lavandina común en una botella de agua por cada mil litros de capacidad. En el caso de piscinas de material, se deberá disponer de equipos de filtrado y una bomba eficiente
* Quitar periódicamente la suciedad de la superficie y pasar el limpiafondo con asiduidad
* Usar cobertor, sobre todo por la noche. Es una medida que no sólo permite mantener el agua limpia sino que además conserva la temperatura y disminuye la pérdida de caudal por evaporación.
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