Debido al deterioro de la situación social producida por la pandemia del Covid-19, surgieron los Comités Barriales de Emergencia por iniciativa de la población, los cuales tienen el objetivo principal de resolver el problema alimentario en los barrios populares. Estos son espacios de coordinación entre los movimientos sociales, Cáritas, las Iglesias, los clubes, las sociedades de fomento y todas las instituciones estatales del barrio, en particular los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) y las autoridades sanitarias.
Osvaldo Macedo, referente de los Comités Barriales de Emergencia, dialogó con LoQuePasa.net acerca de la situación actual que se está atravesando. “Se trabaja fuerte por la realidad que nos toca vivir, por los coletazos de la pandemia y la falta de trabajo, sumado a la crisis económica que también impactó sobre los barrios de manera fuerte”, destacó.
Consultado acerca de la situación social que atraviesa la ciudad, Macedo indicó que “por un lado hay un clima de cierta esperanza por cómo se está avanzando con la vacunación y por lo que genera eso. Se están dando pasos para ir saliendo de esta pandemia”. Por otra parte, también resaltó que “hay una necesidad muy grande en relación a la falta de trabajo, y lo que eso conlleva”.
En ese sentido, destacó que la falta de trabajo hace que muchas familias no alcancen a cubrir ciertas necesidades, y es por eso que acuden a los comités barriales de emergencia, a los distintos comedores y espacios comunitarios, para sostener al menos alguna asistencia alimentaria.
“Esto tuvo una curva de crecimiento en el principio de la pandemia, que después comenzó a bajar. Lógicamente en la temporada algo de trabajo empezó a haber, pero no impactó en la medida que se esperaba, y luego de la temporada volvió a crecer un poco y se mantuvo. Hoy se mantiene, en números elevados, pero se mantiene”, sostuvo.
Con respecto al rol del Estado, detalló que “con el municipio hemos tenido varias disputas en lo que fue el año nuevo y parte de enero y febrero, en relación al corte de alimentos para la asistencia a los comités barriales”.
En relación a esto, expresó que “luego se pudo reanudar el diálogo, se reanudó la provisión de alimentos frescos, pero nunca volvió a ser lo que era. Nosotros estábamos recibiendo 20 toneladas de alimento fresco para distribuir entre los 33 comités barriales de emergencia y tuvimos ese corte a 0, lo que nos pareció una cuestión totalmente arbitraria a la que no le vimos el sentido”. Más allá de este conflicto, un diálogo que comenzó a ser más fluido generó que se restableciera el aporte, que fue de 10 toneladas de alimentos en un principio, y ahora es de 12.
“La situación alarma profundamente. Sabemos que en Mar del Plata, la capital del desempleo y el trabajo en negro, los números siempre han sido bastante alarmantes. El esfuerzo de los comités es siempre articular con los distintos estamentos del estado”, explicó.
Continuando con la situación atravesada con el municipio, expresó que “la respuesta del estado municipal ha sido deficitaria, pero nos ha permitido cumplir un rol importante en la pandemia. También hay que destacar el rol del estado provincial y nacional que asistieron en muchas oportunidades al entramado de los comité”.
Por último, señaló que “así y todo, la situación es alarmante y nosotros apostamos a la temporada, esperando que las decisiones del estado nacional y provincial articulen con los comités para poder cubrir las necesidades donde sea más difícil llegar”.
Fuente: loquepasa.net
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