Desde que inició la pandemia en marzo 2020 las ventas por internet aumentaron exponencialmente y, con esta actividad, también las estafas en lo que podría llamarse la versión 2.0 del cuento del tío.
En Mar del Plata, la Fiscalía de Delitos Económicos recibe a diario denuncias por estafas en compra venta de productos en redes sociales, principalmente en el marketplace de Facebook, donde los usuarios pueden exhibir productos y realizar las transacciones con otras personas.
El fiscal Javier Pizzo, recomienda principalmente que los usuarios no confíen tan ciegamente sin una referencia clara de la persona con la que van a realizar una transacción.
Otras recomendaciones parecen ser de “sentido común”: si el precio es absurdamente bajo desconfiar de esa venta y en casa que el vendedor deje un celular, desconfiar también si la característica es de otra provincia, principalmente de Córdoba, que es de dónde se han registrado la mayoría de las estafas.
La mecánica es muy sencilla: el estafador publica un artículo desde un perfil falso, pide el depósito del dinero y luego no entrega lo pactado. Es por eso que también se recomienda comprar por internet en tiendas oficiales, o a través de otras páginas que cuenten con algún tipo de seguridad para los clientes.
Iphone en oferta
Una mujer de 21 años vio en Instagram, que la página “costena.arg” dedicada la venta de celulares tenía una oferta “imperdible”: un usuario vendía un Iphone a 24.700 pesos, por lo que, a través de mensajes privados, se contacto con esa persona y coordinó su compra.
La joven le depositó el dinero a una cuenta bancaria y quedaron que el celular se lo entregarían en la puerta del edificio del vendedor, en Saavedra al 300.
La mujer fue hasta el lugar indicado, pero allí no vivía el vendedor y nadie conocía a alguna persona que se dedicara a la venta de celulares. Al encontrarse como víctima de una estafa, intentó contactarse con los administradores de “costena.arg”, y al no obtener respuesta presentó la denuncia en la Fiscalía de Delitos Económicos.
Una venta de un auto que terminó en estafa
Ante la necesidad de vender su auto, un Honda Fit, un hombre de 57 años, veterano de Malvinas, posteó en el marketplace de Facebook su vehículo. A principios de mayo, un mensaje de whatasapp de un tal “Mauricio” le indicó que le interesaba comprar el vehículo y que, para coordinar la transacción, su contador lo llamaría.
El contador de Mauricio llamó al hombre, le pidió el CBU y le solicitó que fuera hasta un cajero automático para poder terminar la transferencia. Una vez en el cajero automático del Banco Provincia, la víctima llamó nuevamente al supuesto contador, quien lo “guió” para poder hacer la transacción y, sin darse cuenta, la víctima generó la clave de token y se la brindó.
En cuestión de minutos ingresaron a su homebanking y le vaciaron la cuenta principal y la que tiene para cobrar su pensión de veterano de la Guerra de Malvinas.
Una calle que no existe
Una mujer 41 años encontró en el marketplace de Facebook una tapa de cilindro de auto que necesitaba, por lo que se contactó con el vendedor para adquirirla. En el perfil del usuario no decía de qué ciudad era, y cuando la mujer le dijo que era de Mar del Plata, el hombre le brindó una dirección que no existía en la ciudad: Los Hornos y Bartolomé Mitre.
Cuando la mujer le explica que esa dirección no existía, el hombre le dijo que no se preocupara, que tenía que hacer justo un envío a Mar del Plata y que, después de que ella depositara el dinero correspondiente, lo mandaría. Por lo que la mujer realizó la transferencia bancaria.
Desde el momento en que la víctima hizo el depósito, el hombre la bloqueó en la red social, borró la publicación y “desapareció”. Ante esta situación, la mujer presentó la denuncia correspondiente.
Córdoba, capital del cuento del tío
Desde marzo de 2020, la Fiscalía de Delitos Económicos ha declinado 49 causas vinculadas al fraude informático hacia la provincia de Córdoba, por haber identificado a los autores de las estafas en esa localidad.
Entre las causas, una de las más importantes fue la que se detectó que las estafas provenían de la Unidad Penitenciaria N° 2 de Cruz de Eje, donde los presos tenían armado una suerte de “call center” para cometer fraudes por teléfono.
De estas 49 causas, desde la Fiscalía de Delitos Económicos de Mar del Plata han identificado e imputado a 102 personas.
Fuente: Diario La Capital
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