«El trabajo de los funerarios tiene un alto riesgo de contagio ya que son ellos quienes retiran fallecidos de morgues, hospitales, clínicas, domicilios particulares y residencias geriátricas. Son ellos quienes están en contacto directo con los cuerpos y con las familias», indicaron.
«Si una persona fallece por Covid-19, el familiar posiblemente sea portador y el trabajador que los asiste está en riesgo de enfermar y contagiar a su propia familia», aseguraron a través de un comunicado.
Al mismo tiempo, puntualizaron en que «es responsabilidad insoslayable de las autoridades comenzar con la vacunación a los funerarios, y un derecho de los trabajadores reclamarla».
Fuente: Mirador Virtual
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