Desde el comienzo de la pandemia buscamos dar respuestas efectivas ante un estado municipal inactivo y desorientado. Constituimos 33 comités barriales que nuclean más de 350 centros comunitarios en 82 barrios de Mar del Plata y Batán. Dimos diversas respuestas en materia alimentaria (45 mil viandas semanales) y en lo sanitario creamos el Plan Cuidarnos de detección temprana de población de riesgo, que junto al Programa Detectar, recorrimos y rastrillamos barrios enteros en jornadas larguísimas de trabajo.
En tanto que Guillermo Montenegro subejecutó el presupuesto de Salud cerrando los CAPS, reduciendo las prestaciones sanitarias y recortando el servicio de emergencias y guardias, los CBE nos mantuvimos cercanos a los vecinos y vecinas que comenzaban a vivir los contagios de COVID y desplegamos un sistema de asistencia a aislados con decenas de bolsones de alimentos e higiene.
El lugar que ocupan muchos trabajadores de los centros vacunatorios en tareas de limpieza, logística y administración, es un reconocimiento no buscado a todo el trabajo voluntario realizado durante el momento más álgido de la cuarentena. Ellas y ellos dedicaron su tiempo y pusieron en riesgo su salud desinteresadamente.
Como contracara de esta energía positiva. Hemos vivido en los últimos días una campaña de persecución muy fuerte para empañar el plan de vacunación. Una campaña mediática, que tiene como fin estigmatizar a dirigentes y trabajadores e instalar un clima de "irregularidades" y confusión y judicializar del proceso de vacunación. El mecanismo que vemos son declaraciones públicas absolutamente mentirosas, que tienen como objetivo minar la confianza de la población hacia la estrategia sanitaria.
Las irresponsables declaraciones de la Secretaria de Salud de Guillermo Montenegro, Viviana Berbabei, no parecieran estar en sintonía con el desafío histórico que tenemos planteado. Presiones, desconocimiento y agravios al personal que trabaja en los centros vacunatorios guían un discurso lleno de oportunismo y arrogancia. Va totalmente a contramano, de lo que sienten y viven los miles de marplatenses y batanenses que son atendidos día tras día.
La gestión municipal se coloca en una postura de "fiscalización" del proceso de vacunación de COVID, incluso movilizando "patrullas municipales" a la puerta de los vacunatorios. Un hecho absolutamente arbitrario e intimidatorio, ya que, no cumplen ninguna función en el operativo. En vez de "declarar", "fiscalizar" y "amedrentar" sería mejor concentrarse en gobernar. Nos preocupa la reiterada secuencia de hechos, que muestran una relación estrecha con sectores de la justicia.
Los CBE, nos vemos obligados a levantar la voz, llamamos a toda la ciudadanía a seguir defendiendo el plan vacunatorio que se está desarrollando e instamos al intendente Guillermo Montenegro y a la Secretaria de Salud Viviana Berbabei, a abandonar un camino teñido por el oportunismo mediático, el amedrentamiento y la judicialización.
Las muestras de agradecimiento y afecto por parte de las personas que asisten a vacunarse, nos llenan el alma y nos alientan a seguir trabajando con alegría y responsabilidad.
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