Pablo Polarolo, uno de los jefes de bomberos a cargo del cuartel Centro de Mar del Plata, resaltó los trabajos realizados en Sierra de los Padres, donde más de 40 voluntarios se desempeñaron durante 30 horas para extinguir el fuego en dos estancias, causando daños en 200 hectáreas.
No obstante, también puso énfasis en la prevención. Brindó recomendaciones para evitar que se comentan nuevos hechos, poniendo en peligro zonas habitadas o reservas forestales. En diálogo con El Marplatense, dijo: “Hay que tener en cuenta una condición. El fuego lo están usando como una herramienta y va ser incendio siempre y cuando quede fuera de control. En nuestras casas está controlado pero cuando quemamos grandes extensiones para desmalezar, por general, va quedar fuera de control”.
Para Polarolo, “no se tiene en cuenta muchas condiciones. Por ejemplo, la condición climática. Si hace una semana que no llueve y tengo entre 25 y 30 grados todos los días y viento, es prácticamente seguro que el incendio se descontrole”.
A su vez, remarcó que “hace falta concientización, son cosas que tienen sentido común” y que son mínimos los incendios provocados directamente por actividad eléctrica, u otros fenómenos naturales,
En tanto, indicó que “en los terrenos y lotes se tiene que cortar el pasto pero sin usar el fuego. No es lo mismo que quemar vegetación de un metro cincuenta seca que vegetación de escasos centímetros del suelo. Cuando realizan las podas, lo queman. Ahí se propagan y es imposible que no sea un incendio importante”.
Además, informó que “uno de los puntos de riesgo es la periferia de Mar del Plata, que tiene zonas con vegetación y, a su vez, viviendas precarias”. “Son sectores críticos, con emergencias primarias cuando ocurren hechos de este tipo. La mayoría de los incendios son accidentales”, agregó.
Fuente: El Marplatense
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