El exfuncionario de Gustavo Pulti se refirió al pedido de elevación a juicio de la causa en su contra, en la que se lo acusa de “incumplimiento de deberes de funcionario público” y “coacción”. Dijo estar a disposición de la Justicia.
Conocida la decisión de la fiscalía de Delitos Económicos de solicitarle a la Justicia de Garantías la elevación a juicio de la causa contra Eduardo Bruzetta -el extitular de Inspección General durante la gestión de Gustavo Pulti- por “incumplimiento de deberes de funcionario público” y “coacción”, el exfuncionario se defendió, dijo estar a disposición de la Justicia y afirmó: “Buscamos la verdad y la verdad es mi inocencia total”.
En concreto, Bruzetta hizo alusión a la causa, en la que los fiscales Javier Pizzo y David Bruna dan por acreditado que en mayo de 2014 el funcionario amenazó a una persona con dictar una resolución que perjudicara su posición de permisionario en la venta de pochoclos y garrapiñadas si no renunciaba a la continuidad de un expediente iniciado contra la Municipalidad ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 2.
Además, en la misma causa también se lo acusa de haber ordenado verbalmente proceder a la demolición de un inmueble ubicado en 11 de Septiembre 3507 “omitiendo exteriorizar la voluntad de la administración, toda vez que no formalizó el correspondiente acto administrativo”.
Al respecto, el exfuncionario -en diálogo con QUÉ, en la radio- dijo estar a disposición de la Justicia “desde un primero momento” y aseguró que, más allá de que la resolución no lo favorece, respeta el accionar de los fiscales, porque “están para investigar y acusar las acciones”.
En ese marco, y en lo relativo a la denuncia de amenazas contra el permisionario de un puesto de pochoclos, Bruzetta se defendió al asegurar que quien lo insultó fue, justamente, el denunciante, durante un encuentro en su despacho, en el que estaba presente el abogado del permisionario y se abordó la decisión del Municipio de quitarle el permiso para instalar su carro en la zona de la peatonal San Sartín.
“Respecto a esa causa, a esta persona se le quitó el permiso producto de muchísimos años de incumplimiento en cuanto a lo que marcaba la ordenanza en relación a su lugar; el tema es que él nunca aceptó el cambio de locación -se le ofreció un permiso temporario para ubicarse en Plaza Mitre- y los insultos hacia mi persona eran una constante”, aseguró.
Sobre la reunión en la que, según la fiscalía, amenazó al permisionario, Bruzetta detalló: “Acepté el encuentro en mi despacho pero le pedí al abogado que si venía con el permisionario no hubiera insultos ni violencia, porque normalmente cuando pasaba por ahí me decía cualquier improperio; sin embargo, esta persona me empezó a insultar a mí, a los inspectores y a todos y le pedí que se fuera”.
Consultado sobre la existencia de otras denuncias similares en su contra, el extitular de Inspección General admitió que ha habido denuncias -“porque se entabló una lucha contra las mafias”-, pero que por lo general las presentaciones judiciales “siempre caían porque no había pruebas contundentes que ameritaran la continuidad de la denuncia”.
“Por eso digo -continuó- que respeto la actividad de los fiscales, más en un puesto como el que tenía yo, que era de trinchera y teniendo en cuenta que en los seis años que estuvimos encaramos cuestiones que históricamente no se habían tocado en la ciudad”.
APELACIÓN Y BÚSQUEDA DE LA “VERDAD”
Finalmente, y en lo relativo a los pasos a seguir, Bruzetta adelantó que esperarán a ser notificados para luego presentar ante el juez de Garantías el rechazo de la elevación a juicio. “Y si esto continúa seguiremos haciendo las presentaciones que correspondan porque buscamos la verdad y la verdad es mi inocencia total y el compromiso que asumí durante seis años en el resguardo de la integridad física, la salud y la vida de las personas, que es lo único que se persiguió en todas las acciones que llevé adelante”.
Fuente: quedigital.com.ar
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