La justicia llevó adelante una serie de allanamientos en la ciudad de Mar del Plata, a partir de una denuncia presentada por la AFIP en contra de una plataforma de comercio, que facturaba operaciones de venta al exterior de langostinos y calamares, por cuenta y orden de supuestas sociedades uruguayas, con lo que pagaban menos por derecho aduanero y en concepto del Impuesto a las Ganancias.
Con esta maniobra dejaba divisas en el exterior que no se liquidaban en el Banco Central por 5,6 millones de dólares, señalaron fuentes relacionadas con la causa.
La Aduana determinó que la fuga de divisas surgió a partir de diferencia existente entre la subfacturación de las exportaciones y los valores reales de las mismas.
Para lograr la maniobra de evasión, la firma utilizó empresas en Uruguay quienes en apariencia actuaban como sociedades comerciales, pero sin tener participación real en la compra y comercialización de las mercaderías.
Estas exportaciones en algunos casos tenían como destino la República Federativa de Brasil, donde personal de Fiscalización de Exportaciones y la Aduana de Mar del Plata detectaron una doble facturación Argentina y Uruguaya por la misma mercadería.
Según las fuentes, durante la jornada se realizaron 7 allanamientos en Mar del Plata, en los que se secuestró documentación y elementos informáticos.
Los procedimientos fueron ordenados por el Juzgado Federal de Mar del Plata N° 3 a cargo del doctor Santiago Inchausti.
En la causa tomó intervención la Fiscalía Federal de Primera Instancia Nº 1 de Mar del Plata, a cargo de la doctora Laura Elena Mazzaferri.
En este marco, la AFIP emitió un Reporte de Operaciones Sospechosas (ROS) a la Unidad de Información Financiera (UIF) respecto al presunto descubrimiento de algo más de 50 operaciones de contrabando documentado por más de 14 millones de dólares.
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