Los entrenamientos físicos y las asignaturas teóricas les demandan casi todo el día. A diferencia de los bonaerenses, estarán orientados a interactuar con las áreas municipales en la resolución de conflictos. Todos los sábados cursan en Derecho materias complementarias.
Por Ramiro Melucci
Llegan a las 6.20. Lo primero que hacen es desayunar. A las 7.30, los que tienen que cursar materias teóricas ingresan a las aulas, y a los que les tocan las prácticas van al campo de entrenamiento. A las doce menos cuarto hay un recreo, en el que tienen tiempo para bañarse y almorzar. Vuelven a la actividad a las dos de la tarde: los que estuvieron a la mañana en las aulas van al campo, y viceversa. Meriendan a las 16.30 y recién dos horas después terminan la jornada, si es que no pertenecen a comisiones que deben cumplir una carga horaria adicional, hasta las 19.30.
Así es la rutina que los 700 aspirantes a la Policía Local cumplen de lunes a viernes en la sede de la Escuela Descentralizada Juan Vucetich. "Es intensísima", comenta Leonardo Palacios, el director ejecutivo de la Escuela Municipal de Seguridad. Tanto que el viernes no es el último día: los sábados, entre las 8 y las 12.30, tienen que estar sentados en las aulas de la Facultad de Derecho (allí funciona la Escuela Municipal) para aprender sobre la historia de Mar del Plata y la cultura democrática.
Un modelo policial distinto
Es viernes y son las 9. En el campo de la Vucetich, ubicado en Tohel al 6600, entre Peralta Ramos y Casildo Villar, tres grupos de no más de 20 aspirantes desarrollan entrenamientos físicos. Pero Fernando Telpuk, el jefe de la Policía Local, se detiene en otro que está escuchando atentamente a un hombre que no tiene aspecto de instructor físico. "Están en la clase de conducción de móviles policiales. Intentamos que desde el primer día aprendan los aspectos teóricos y después la práctica de manejo, para que cuando salgan en la calle estén consustanciados con la normativa que deben seguir", explica a LA CAPITAL.
Los aspirantes serán cadetes cuando les llegue el nombramiento del Ministerio de Seguridad bonaerense. Desde ese momento, comenzarán a percibir una beca mensual de unos $4.000 que les permita terminar la formación, a fines de septiembre.
El plan de capacitación no es el mismo que el de los policías bonaerenses. "La diferencia está en el modelo policial. Se están formando específicamente para ser policías de prevención local. Son residentes del municipio que se forman en su municipio y cumplirán funciones aquí, con el eje puesto en atender las necesidades de su comunidad", marca el juez de Garantías Gabriel Bombini, director académico de la Escuela Municipal de Seguridad.
Violencia de género
"El cambio se da desde el programa de formación. Aparecen materias como Violencia de Género e Igualdad de Oportunidades y Participación Comunitaria del Municipio, que antes no estaban. Esto es para que el policía también pueda articular con otras instancias municipales en la resolución de distintos tipos de problemática", agrega.
Quiere decir que un policía de prevención local deberá saber cómo recurrir a la Dirección de la Niñez y Juventud si un hecho que involucra a un menor lo requiere, o a las secretarías de Salud y Desarrollo Social si, más que una detención policial, se necesita contención social. "El programa apunta a tener un policía más dúctil, que no sólo recurra al uso de la fuerza, sino también a otras soluciones, y le pueda dar a cada conflicto la solución adecuada", destaca Bombini.
Entre las materias prácticas se brindan destrezas y funciones propias de la actividad policial, desde tiro y defensa personal hasta operaciones policiales, criminalística y escena del crimen.
"Se están cumpliendo las expectativas. El proceso de selección ha dado como resultado que los alumnos estén realmente consustanciados con la formación que están teniendo", dice entusiasmado Palacios. El reclutamiento contempló evaluaciones médicas, psicológicas y atléticas, así como exámenes de conocimiento a cargo de la Facultad de Derecho. "Al haber sido tan exhaustivo, los docentes ahora ven en las aulas un grupo muy interesado, con buen nivel de base. Eso es importante, nos genera una expectativa grande", apunta Bombini. Y según Palacios, esto se va a ver reflejado al final del proceso: "Nos va a dar una policía de mayor calidad".
Claro que, como en cualquier curso, en las primeras semanas se producen deserciones. Los directores de la Escuela advierten que fue "algo menor" al promedio histórico, que se sitúa en el orden del 10 por ciento. Esto también hay que atribuirlo, según las autoridades, al riguroso proceso de selección.
A la universidad
Si para convertirse en policías de prevención local los cadetes deben cumplir 1.280 horas en la Vucetich, tampoco pueden descuidar la cursada de los sábados en la Escuela Municipal: al final del camino deberán sumar 256 horas en las aulas universitarias.
Las materias son bimestrales y son tres: Historia de Mar del Plata, Cultura y Seguridad Democrática y Psicología Social y Seguridad. Según el plan, la primera busca "abordar los orígenes de la constitución del Partido de General Pueyrredon desde una perspectiva conflictivista que permita la contextualización de las principales luchas políticas por el control del territorio y la producción hasta el impacto del desarrollo de la ciudad de Mar del Plata en la vida política y productiva de la provincia de Buenos Aires".
En palabras de Bombini, Cultura y Seguridad Democrática "trata de forjar una herramienta para romper las miradas autoritarias en relación con el problema de la seguridad", mientras que Psicología Social "tiene como finalidad comprender cómo la sociedad vive el problema del delito, la seguridad, cómo surge el temor al crimen y la alarma social".
El juez celebra que la cursada se desarrolle en la facultad: "Es un espacio universitario al que no tienen que ir con uniforme, lo que les permite insertarse en otro ámbito. Se está generando una dinámica muy interesante". Para Palacios, los aspirantes toman el hecho de pasar por las aulas universitarias como "un plus en su formación" que "les fortalecerá la autoestima".
El arma tradicional
El arma que portarán los efectivos de la Policía Local será la que usan sus pares bonaerenses: la Bersa 9 milímetros. "La proveerá el Ministerio de Seguridad", asegura Telpuk. Mientras, los entrenamientos se realizan con pistolas "de características similares", explica Guterme Suárez, el director de la Academia de Policía Local. "Pero las que van a utilizar después se les va a entregar cuando sean nombrados. Tanto la munición como el arma, el equipamiento y la ropa se adquieren a través de una compra masiva que ya se está tramitado", amplía.
En principio, la controversia judicial de cinco años que se produjo en la ciudad de Buenos Aires por el uso de las pistolas eléctricas Taser (habilitadas la semana pasada por el Tribunal Superior metropolitano) no tendrá un capítulo en Mar del Plata. "Por el momento no las tenemos previstas", puntualiza Telpuk. Pero igual explica: "Es un arma no letal que no reemplaza a la de fuego, sino que se utiliza como paso previo para la disuasión".
Los policías locales también tendrán el mismo encuadre laboral que los bonaerenses, con su régimen administrativo y disciplinario, su sistema de ascensos, su obra social (IOMA) y su salario. "Es que van a ser efectivos de la policía de la provincia de Buenos Aires. La diferencia es que el despliegue operativo lo vamos a fijar nosotros desde el municipio", distingue Telpuk.
La capacitación concluirá a fines de septiembre. Los egresos serán determinados por una comisión interdisciplinaria con representantes de la Escuela Municipal, la Universidad y el Ministerio de Seguridad. ¿Qué posiciones van a cubrir? Esa definición estará a cargo de la jefatura de la nueva fuerza, que deberá tomar en cuenta el perfil de cada oficial.
Fuente: Diario La Capital
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