El Colegio de Opticos de la Provincia de Buenos Aires y la Defensoría del Pueblo realizaron una advertencia a la población, alertando sobre los riesgos para la salud visual que derivan de la venta callejera de anteojos.
Estuvieron presentes la Presidente del Colegio de Opticos de la Pcia. de Buenos Aires, Judith Pizzatti junto a la Consejera Graciela Zorian, y los Defensores del Pueblo Fernando Rizzi y Walter Rodríguez.
Desde el Colegio señalaron “en primer lugar, nuestro más sincero agradecimiento a la Defensoría por habernos concedido este espacio para hacer llegar a toda la población y en especial a los veraneantes los peligros para la salud que encierra la venta callejera de anteojos
Estuvieron presentes la Presidente del Colegio de Opticos de la Pcia. de Buenos Aires, Judith Pizzatti junto a la Consejera Graciela Zorian, y los Defensores del Pueblo Fernando Rizzi y Walter Rodríguez.
Desde el Colegio señalaron “en primer lugar, nuestro más sincero agradecimiento a la Defensoría por habernos concedido este espacio para hacer llegar a toda la población y en especial a los veraneantes los peligros para la salud que encierra la venta callejera de anteojos
“Señala el Artículo 1º de la ley provincial 12239 que rige en toda la Provincia: que la venta y comercialización al público de anteojos protectores, correctores y/o filtrantes y todo otro elemento que tenga por fin interponerse en el campo visual para corregir sus anomalías, sólo podrá tener lugar en las casas de óptica habilitadas por el Ministerio de Salud de la Provincia”.
Asimismo la ley 10.362 prohíbe la fabricación y comercialización de anteojos de juguetes en todo el territorio de la Provincia. Se consideran tales, aquellos destinados a la recreación infantil cuyas lentes posean impurezas, burbujas, tensiones, estrías o cualquier otro defecto o contengan aberraciones crómaticas y/o no respeten el régimen de tolerancia en la refracción y defecto prismático.
“Toda mercadería elaborada o a elaborar, o comercializada en violación a lo prescripto por esta ley, debe ser decomisada en el acto, sin perjuicio de las sanciones que pudieran corresponder” señaló Pizzatti.
“El uso de anteojo de sol provoca la disminución de luz que llega al ojo y por lo tanto que se agrande la pupila. Es más podríamos decir que ni siquiera se trata de un anteojo para sol, sino de un elemento con plástico pintado que no tiene la protección UV correcta o necesaria, por eso recomendamos no usarlo ya que los daños son irreversibles” sostuvo Zorián. “ Es preferible el uso de una vicera” acotó Pizzatti.
“Desde la Defensoría cumplimos nuestro rol de advertir y sensibilizar a la población sobre los riesgos que existen para el cuidado de la salud visual. Toda persona debe conocer a qué se expone cuando compra en lugares que no están habilitados para eso o supervisados por un profesional autorizado por la ley“ señaló el Defensor del Pueblo Fernando Rizzi.
“Esto forma parte de una actividad de promoción de mejor calidad de vida” sostuvo Walter Rodríguez.
Consejo: a quienes disfrutan de sus vacaciones: no dejen de proteger sus ojos con anteojos para sol comprados en ópticas, la única manera de estar seguros que cumple con las normas vigentes.
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