Con los pasos pautados se busca agilizar los encuentros y restituir en el menor tiempo posible el derecho a la identidad. Si la persona muere se toma un registro de su ADN y huellas dactilares.
El ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires presentó hoy el nuevo Protocolo Único de Identificación de Persona, que ya se implementa en hospitales provinciales, para agilizar la búsqueda de paraderos y garantizar el derecho a la identidad de aquellos individuos que ingresan, vivos o muertos, como NN.
Este procedimiento se puso en marcha a partir de la Resolución Ministerial Nº 0221, firmada por el ministro de Salud, Alejandro Collia. De este modo, cuando ingresa una persona no identificada a un centro sanitario provincial se informa al 911, se notifica y se envía una fotografía únicamente a la Dirección de Registro de Personas Desaparecidas, que depende del ministerio de Seguridad.
Además, la Dirección de Criminalística toma, el mismo día que el paciente ingresa al hospital, las huellas digitales para compararlas con las de diferentes archivos y bases de dato. Si la persona fallece pasa a ser un cadáver NN, pero ahora se tendrán las huellas y, de ser necesario, se tomarán y conservarán muestras de ADN. De esta manera, se agiliza el trámite y se evita la innecesaria judicialización del problema.
Así lo explicó la médica Victoria Bearzi, asesora del ministerio de Salud de la Provincia, durante su exposición en la Jornada “Identidad, un Derecho Fundamental”, organizada por la secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, como antesala del Día del Derecho a la Identidad que se celebra mañana.
Antes de la puesta en marcha de este nuevo procedimiento, cuando ingresaba una persona que, por su enfermedad o por estar fallecido, no podía ser identificado, el personal hospitalario recurría en forma dispersa a organismos públicos y ONG prestigiosas, como Missing Children y Red Solidaria.
“Estas acciones dispersas perdían eficacia y se acumulaban los casos de NN en nuestros hospitales”, explicó Bearzi. Desde 2013 se viene capacitando al equipo de salud para que proceda tal como lo exige el nuevo protocolo y se comunique con el área de Seguridad pertinente.
De esta manera, detalló Collia, “el ordenamiento de las acciones nos permite acelerar los tiempos de encuentro y la restitución del derecho a la identidad”. Agregó que, además, se facilita el hallazgo a los familiares de personas desaparecidas, “sin que tengan que recorrer decenas de salas hospitalarias con la angustia que esto conlleva”.
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