El proyecto de la legisladora radical Marta Borello ya fue aprobado por las comisiones de Salud y Trabajo del Senado. El proyecto prevé que hasta la oxigenoterapia y la cobertura con triptanos sean parte del Plan Médico Obligatorio. En la Argentina, el 83% sufre estos dolores con frecuencia. Pero no hay conciencia de que se trata de una enfermedad.
Para algunos son puntadas, otros lo sienten como latidos, y hay a quienes se les manifiesta como martillazos. El dolor de cabeza puede presentarse de distintas formas, pero una vez ahí, resulta difícil pensar en otra cosa. Sin embargo, se trata del dolor más naturalizado y automedicado por los argentinos, y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la séptima causa de discapacidad en el mundo.
Según Tiempo Argentino, la defensoría del Pueblo porteña, junto a médicos y legisladores, buscan la aprobación de una ley que pone de relieve el derecho al tratamiento de los pacientes con cefalea. "Recibir la atención y los medicamentos adecuados debe ser un derecho para todo paciente que padezca cefaleas", indicó Alejandro Amor, defensor del pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, durante la jornada "Cefaleas, abordaje médico y derecho de los pacientes a la atención y tratamiento", organizada por la defensoría.
Los dolores de cabeza graves como la cefalea en racimo, migrañas, y trigémino, conllevan un alto costo de salud. En estos casos muchas veces se requieren internaciones.
Para hacer cumplir tal derecho, en mayo de este año la senadora nacional Marta Borello (UCR-Córdoba) presentó un proyecto de ley en el que se manifiesta la necesidad de incorporar dentro del Programa Médico Obligatorio (P.M.O.) a los tratamientos médicos, la asistencia clínica y farmacológica y todas las prácticas de cefaleas crónicas y neurálgicas cráneo faciales primarias, es decir, aquellos dolores de cabeza que no están vinculados por otra enfermedad de origen. El proyecto también especifica que para estos tratamientos, y en caso de que fuera necesario, se deberá proveer la prestación de oxigenoterapia domiciliaria y la cobertura de triptanos (medicación utilizada en el tratamiento de migrañas). Además, la norma prevé formular planes y acciones tendientes a la investigación, educación, prevención y seguimiento de las personas que padezcan cefaleas o neuralgias de cráneo faciales primarias, y garantizar a los pacientes sin cobertura médico asistencial la provisión gratuita de tratamientos integrales y la provisión de la medicación requerida para el tratamiento integral. El proyecto fue aprobado por la comisión de Salud y Deporte del Senado de la Nación, y la comisión de Trabajo, ahora se espera que en la próxima sesión pueda ser tratado en el recinto.
"En últimos años, muchos trabajadores plantearon en sus respectivos gremios la problemática del dolor de cabeza como factor discapacitante que no les permitía trabajar. Por eso nos parece fundamental que el problema se haga visible. Una persona que transita un episodio de cefalea en racimo o una migraña, es muy difícil que pueda desempeñarse en la jornada laboral", aseguró Amor en diálogo con Tiempo Argentino.
El dolor de cabeza frecuente es una enfermedad del sistema nervioso que puede incapacitar a la persona al punto de afectar el normal desarrollo de su vida social, familiar y laboral. Existen diferentes tipos de cefaleas, cada una con sus síntomas particulares y sus zonas de afección determinadas. "Es fundamental diferenciarlos. La migraña es un dolor repentino e intenso que afecta a un lado de la cabeza y puede acompañarse con síntomas visuales. En cambio, las cefaleas de tipo tensión suelen presentarse de forma generalizada en toda la cabeza", especificó Pablo Schubaroff, integrante del Grupo de Trabajo de Cefaleas de la Sociedad Neurológica Argentina (SNA).
Los dolores de cabeza graves como la cefalea en racimo, migrañas, y trigémino, conllevan un alto costo de salud. En estos casos muchas veces se requieren internaciones, la realización de neuroimágenes y estudios de laboratorio, y los tratamientos con medicamentos como los triptanos, el Botox (toxina botulímica), y el oxígeno.
"Hay que tomar conciencia del alto nivel de incidencia que las cefaleas tienen en toda la sociedad. El dolor de cabeza en sí mismo es una enfermedad", destacó Amor, quien desde su adolescencia padece de cefaleas en racimo, uno de los dolores más intensos y altamente discapacitante. "Las cefaleas suelen subestimarse, incluso aun hay hospitales y clínicas privadas que carecen de departamentos de cefaleas."
En 2010 la OMS estimó que la cefalea tipo tensión y la migraña ocupan respectivamente el segundo y tercer lugar en prevalencia mundial de enfermedades, sólo superadas por las caries dentales. En la Argentina, según la Campaña Nacional de Cefaleas 2014, sobre una media de 2036 personas en todo el país, el 92% manifestó haber sufrido cefaleas, en el 83,3% de los casos el dolor fue frecuente (más de 50 veces en el año), mientras que en el 10% eran moderados, y severos un 25,2 por ciento. La encuesta arrojó también que un 94,8% se había ausentado al trabajo de 1 a 5 veces en el último año. La prevalencia es mayor en mujeres (52%).
"A pesar de que la mitad de los adultos han experimentado un dolor de cabeza alguna vez en la vida, poco es lo que se conoce sobre el impacto de las cefaleas en la salud pública, es decir poca es la importancia que se otorga a la incapacidad que generan estos dolores en quien los sufre, tanto en lo familiar como lo social o lo laboral", sentenció María de Lourdes Figuerola, jefa de la Sección Cefaleas y Neuralgias faciales del Servicio de Neurología del Hospital de Clínicas, y destacó que "nadie piensa que por tener dolor de cabeza está enfermo, y suele tomarse como algo normal, pero eso no es así".
Fuente: Tiempo Argentino
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