La draga de succión china trabaja desde la semana pasada. Restan 60 días efectivos de trabajo en que se removerá medio millón de metros cúbicos. En total serán menos de un millón, según dijo la UTE. Insuficiente para cumplir con los pliegos de la licitación.
La draga Hang Jun 4011 está en la ciudad y se apresta a iniciar la etapa final de los trabajos para devolver plena operatividad a la terminal marítima local. Complementará las tareas realizadas en los últimos meses por la draga de grampa Xin Hai Beng, que ya abandonó estas playas.
Luego de su visita relámpago meses atrás, su intervención para liberar al puerto de Quequén, tras el derrumbe de un tramo del veril del canal de acceso, otro paso fugaz por Montevideo y su trabajo en el puerto de Buenos Aires, desde la semana pasada trabaja en Mar del Plata la draga china Hang Jun 4011.
Esta draga de succión por arrastre de 103 metros de eslora y una capacidad de cántara máxima de 4200 metros cúbicos de sedimentos, será la encargada de finalizar la obra de dragado en la estación marítima local que tiene un presupuesto de casi 108 millones de pesos.
Que sea una embarcación de succión y no de corte como se necesitaría para erosionar el banco de arena que se recuesta sobre la Escollera Sur y ha hecho del canal principal de acceso un recuerdo remoto, abre interrogantes sobre las posibilidades reales que tiene la embarcación para cumplir su objetivo.
Claudio Cuevas, gerente de la UTE adjudicataria para ser la obra, aseguró ante la consulta de REVISTA PUERTO que las características de la embarcación no son impedimento para cumplir con el pliego.
No es el primer intento que se hará para limar el banco con una draga de succión por arrastre. Ya se probó con la James Ensor y con la draga Mendoza, pero ninguno brindó la solución. “No sé cómo fue el trabajo que se hizo anteriormente. Nosotros estamos convencidos de que podremos dragar”, aseguró el Gerente.
Recordemos que el pliego de bases y condiciones de la licitación pública Nº 04/13 en la que el Consorcio Portuario realiza la convocatoria de la obra, el objetivo queda claro: “Prestación dragado banco de arena y recuperación enfilación principal y secundaria del canal de acceso exterior e interior del puerto de Mar del Plata”.
Las dudas sobrevuelan a los principales actores marítimos y portuarios cuando el propio Cuevas, en declaraciones anteriores, había asegurado que la obra no contemplaba la extracción de más de un millón de metros cúbicos de sedimentos.
Porque todos saben que los sedimentos depositados en la boca del puerto son absolutamente superiores a los que removerán con el dragado. Esa incógnita dispara otras: una vez finalizada la obra, conocer el ancho operativo que tendrán los canales de acceso.
La realidad no parece contradecirlos ya que el objetivo prioritario cuando se iniciaron los trabajos era recobrar el servicio de contenedores, ampliando y profundizando el canal secundario. Se lleva más de un tercio de la tarea realizada y los barcos portacontenedores siguen pasando de largo.
“Los plazos y el ritmo de trabajo están dentro de los tiempos previstos”, confirmó el interventor del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Matías Machinandiarena, a través de un comunicado de prensa, en el que aseguró que la draga “tendrá por delante unos 60 días de despliegue hasta completar la tarea prevista en el plan de dragado”.
Cuevas reveló que tras el paso de la draga de grampa Xin Hai Beng se habían removido medio millón de metros cúbicos en las dos barcazas de apoyo, en estos dos meses de días efectivos de trabajo, la Hang Jun 4011 removerá una cantidad menor de sedimentos.
La embarcación china “se abocará durante las próximas semanas a completar el retiro de arena tanto en los canales primario y secundario de acceso al puerto como de sus áreas aledañas. Finalizados los trabajos, los primeros habrán alcanzado una profundidad de -11,60 metros”, dice la información divulgada por el Consorcio.
Se estima que para octubre la obra del dragado estará finalizada. Que no es lo mismo que decir que el puerto quedará libre de sedimentos.
Fuente: Revista Puerto
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