Mario Ricciuto, director
de INAREPS (Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur), ofreció
una mirada cruda y real acerca de la situación que se vive en el espacio que
preside. También se explayó sobre las consecuencias que acarrea la falta de
conciencia sobre temas como la prevención de accidentes, el alcohol, las drogas
y el uso del casco.
En ese marco, el
profesional confesó que “el número de accidentes se incrementó por el aumento
de la venta de motos, alcohol y drogas. De todo tipo de drogas. Hay que tener
en cuenta también, el alejamiento de las familias. Si no hay conciencia en las
familias que hay que tener contención sobre los chicos, se va perdiendo el control
y, junto a eso, los valores”.
Ricciuto fue claro al
manifestar que “la accidentología se ha incrementado en todo el país y todo por
la misma causa: la falta de educación vial”, para luego puntualizar: “El 20% de
la accidentología, ya sea en moto, en auto o lo que fuera, es por consumo de
alcohol”.
Actualmente, según dijo,
“entre 10 y 15 personas por año ingresan por traumatismos. Porque si vienen acá
ya implica un estado de gravedad. Esa información no sé si se está recabando en
todos los hospitales. Pero debería haber un Registro Único donde se centralice
toda esa información para poder tomar verdaderas medidas preventivas. Esa es la
mejor manera de diagramar un futuro y tener mejor control”.
Ricciuto insistió con la
“educación” como eje sustancial para evitar accidentes y destacó que “si no hay
conocimiento, dejamos todo sometido al libre albedrío y se pierden los roles.
Cuando propuse esto de recorrer educando, mostrando las consecuencias de la
falta de prevención, me dijeron que eso era una metodología muy agresiva. Les
contesté: ‘Agarren los paquetes de cigarrillos. Donde uno ve gente
seleccionando qué paquete de cigarrillo se lleva para que no lo impresione
mucho’. Creo que hay cosas que entran por ‘agresión’. Que los chicos vean lo
que puede suceder si hacen tal o cual cosa. Que vean que hay consecuencias”.
En esa línea recordó una
propuesta que luego no pudo tomar forma: “Había mandado a hacer una foto, donde
había un casco, una silla de ruedas y preguntaba ¿Qué querés usar? Me dijeron
que eso era agresivo. Y esa campaña no la hicimos. Asumir esas cosas cambia la
calidad de vida de la gente, porque es asumir las consecuencias posibles de los
propios actos. En ese sentido hay que ser agresivo. Decir las cosas como son: ‘Si
no usás casco, la posibilidad que te vueles media cabeza es esta, y termines en
esto’”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario