Mediante algunas mejoras en la señalización, el municipio insinúa el sentido de algunos cambios previstos para la avenida Champagnat. Existe el plan de reformular su diseño y su función a partir de la construcción de una nueva red para el transporte pesado y un centro de logística.
Un conjunto de obras de demarcación horizontal realizadas en las últimas semanas, permiten vislumbrar cuáles son algunos de los conceptos mediante los cuales el municipio tiene previsto reformular tanto la fisonomía como las funciones de la avenida Champagnat para mejorar sus condiciones de seguridad y la dinámica del tránsito. De momento la comuna resolvió señalizar los accesos y egresos a las rotondas para referenciar las prioridades de paso y demarcó los carriles y algunas sendas peatonales.
Además fueron instalados descontadores de segundos en los semáforos de las calles Alberti y Gascón para que los conductores que deben atravesar la avenida sepan de cuánto tiempo disponen para hacerlo y reducir así la posibilidad de que se produzcan choques.
Todas estas obras apuntan a generar mejores condiciones se seguridad en una avenida que en los últimos años comenzó a registrar un fuerte crecimiento en su caudal de tránsito y en donde además se incrementaron los accidentes y se agravaron ciertos problemas, como las congestiones que se producen en las rotondas, en especial, en las horas pico.
Estas intervenciones tienden a mejorar la dinámica de Champagnat, hasta tanto puedan ser puestas en práctica medidas más amplias y complejas, para redefinir tanto el diseño como la función urbanística de la avenida.
Construida hace más de 40 años como una circunvalación que conectara a las rutas 2, 226 y 88 -uniendo también al puerto y el Parque Industrial- en poco tiempo Champagnat dejó de ser una arteria con prioridad de tránsito pesado, para constituirse en una avenida netamente urbana.
Cuando se concretó la obra a comienzos de los '70, Champagnat ya no se encontraba ubicada en el borde del ejido urbano -tal como debería suceder con una circunvalación- lo que provocó que en muy poco tiempo quedara situada en el centro geográfico de la ciudad.
Una barrera física
Su diseño generó numerosas consecuencias y tuvo efectos que aún hoy se propagan mucho más allá de sus inmediaciones. Es que según pudieron definir los integrantes del Plan del Maestro del Transporte y el Tránsito, Champagnat actúa como una barrera física que mantiene dividida a la ciudad en dos, generando incluso claras diferencias sociales y económicas entre un lado y el otro de su traza.
Así como ocurre con las vías del ferrocarril -donde acaban de ser abiertos algunos pasos a nivel- las dársenas centrales de Champagnat cortan el flujo del tránsito entre el este y el oeste manteniendo desconectados a los barrios y limitando las posibilidades de desarrollo en áreas que, por su difícil accesibilidad, son poco atractivas para vivir e invertir.
Las tareas de señalización realizadas semanas atrás tienden a mitigar los conflictos más evidentes que existen ahora en esta avenida, pero al mismo tiempo, dejan entrever el sentido de un proyecto mucho más amplio, destinado a reformular de manera integral el tramo que va desde Juan.B Justo hasta Constitución.
Lo cierto es que la posibilidad de concretar todas las intervenciones previstas, depende de que finalmente prospere la idea de crear una nueva red de transporte pesado para Mar del Plata construyendo una nueva avenida de circunvalación y un centro de carga y de logística en un predio municipal ubicado en avenida Constitución al 10.000.
Si Champagnat dejara de ser el paso obligado para los miles de camiones que la circulan a diario, se allanaría el camino para que la avenida sea reconvertida mediante la apertura de las calles transversales y la adopción de medidas que la transformen en un lugar menos peligroso para los peatones.
Como parte del proyecto, también figura el planteo de llevar adelante una intensa tarea de parquización y forestación.
Sumado a esto, también está previsto resolver el problema que generan las rotondas a través de intervenciones que permitan rediseñarlas y semaforizarlas, para hacerlas más ágiles.
Junto a estos cambios físicos, también están siendo consideradas otras medidas de orden urbanístico.
Dentro de la comuna hay quienes creen que la eventual existencia de una nueva circunvalación y la creación de un centro de cargas más alejado, alentarían un proceso de relocalización de muchas firmas de logística instaladas actualmente en Champagnat.
Así, sería posible pensar en el surgimiento de nuevas usos residenciales y comerciales en un una zona en la cual hoy predominan los depósitos, industrias y galpones.
Fuente: Diario La Capital
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