La destitución de Fernando Lugo mediante un “golpe parlamentario” se barajaba desde 2009. Así lo atestigua un cable enviado a Washington por la Embajada de los Estados Unidos en Asunción, en el que se adelanta la hipótesis de un posible juicio político al mandatario a raíz de un conflicto social interno. El despacho, publicado en 2011 por Wikileaks, señala como presuntos responsables del complot al ex presidente Nicanor Duarte Frutos y al general retirado Lino Oviedo.
“Persisten los rumores de que el general y líder de la Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (UNACE), Lino Oviedo, y el expresidente Nicanor Duarte Frutos están trabajando juntos para destituir a Fernando Lugo mediante un juicio político en el Congreso”, se lee en el cable diplomático que fue emitido al Departamento de Estado el 28 de marzo de 2009.
“Su objetivo: Capitalizar cualquier medida errónea de Lugo para romper el estancamiento político en el Congreso, enjuiciar a Lugo y asegurar su supremacía política”, continúa el despacho publicado por la organización Wikileaks -del hacktivista australiano Julian Assange- como parte de una filtración masiva de documentos del Departamento de Estado.
El escrito, que lleva la firma del número dos de la sede diplomática, Michael J. Fitzpatrick, pinta un escenario de deterioro en el capital político de Lugo, impulsado por partidos de derecha opositores al destituido presidente.
En uno de los pasajes se señala una hipótesis “poco probable” pero posible de realizar en la que los presuntos autores de la conspiración -Oviedo y Duarte Frutos- allanan el ingreso a la jefatura de Gobierno del entonces vicepresidente Federico Franco, quien finalmente remplazó a Lugo tras el golpe de Estado.
“(Luego del trámite parlamentario) El bastón de mando presidencial, lo que sería, en este escenario, pasan al vicepresidente Federico Franco, quien sería constitucionalmente obligado a llamar a elecciones para la presidencia en 90 días. Dado el colapso institucional y a la fragmentación política que reina ahora en el Partido Colorado, Oviedo sería el principal candidato obvio. Mientras tanto, Duarte, que ha recuperado su protagonismo en el Senado a través de Suprema Corte, asumiría la presidencia del Senado y se convertiría en el número tres en la línea de sucesión de la presidencia. El liberal Franco sería el Presidente, pero Oviedo y Duarte controlaran el Congreso y los tribunales. ¿Esta es una idea descabellada? Tal vez. Pero no del todo, teniendo en cuenta la historia que precede a la política paraguaya”, indica un apartado del cable llamado por el autor como “Un plan poco probable”.
Esa misma idea “poco probable” no solamente se ajustó a lo ocurrido el viernes pasado en el vecino país. En el mismo final del despacho el autor ironiza al dejar una cláusula de posibilidad abierta: “Como demuestra la historia, no hay nada imposible en el Paraguay (…) Los rumores y teorías de conspiración son realmente el alma de la política paraguaya, y debe considerarse como la norma. Cuando los rumores se detienen es cuando realmente nos deberíamos empezar a preocupar”.
El investigador del Conicet y especialista en medios de comunicación Martín Becerra -autor junto a Sebastián Lacunza del libro WikiMediaLeaks-, aseguró a este blog que si bien en la publicación no trabajaron el caso puntual de Paraguay, tuvo acceso a varios despachos en los que se avizoraba desde hace tiempo un clima destituyente en ese país. “Leímos algunos en los que (Duarte) Frutos, Oviedo, el propio Franco y otros presionaban al Gobierno. Estaba esta idea de llegar al juicio político contra Lugo”, describió.
Becerra recordó también otro despacho -anterior al citado en esta nota- en el que la Embajada de Estados Unidos asumía posiciones contradictorias hacia la prensa paraguaya. “Hay uno puntualmente sobre el sistema de medios en Paraguay que es bastante paradójico porque, por un lado, dicen que hay una prensa libre y vibrante, pero después le pega bastante al sistema de medios. Dicen que los estándares profesionales y éticos de la prensa en general son muy bajos”, precisó.
“Hay un cable de mediados de 2010 en el que se habla de Lugo y se dice que hay una intención de Lugo de crear un sistema de medios nacional. Una televisión pública. Algo que ocurrió después hacia diciembre de 2011”, subrayó Becerra.
Este último dato no es menor ya que, como recuerda el académico, en Paraguay existe una sistema de medios concentrado en pocas manos y recién el año pasado se inauguró la primera estación de TV estatal de alcance nacional.
El escenario adelantado en los cables de la Embajada estadounidense emitidos hace tres años se asemeja a la realidad que atraviesa Paraguay hoy. La reconstrucción de las filtraciones publicadas por Wikileaks dan la pauta de que algún incidente (en este caso los asesinatos de campesinos y policías en los campos de Curuguaty), el juicio político a Lugo y su posterior destitución, formaban parte de una de las hipótesis manejadas por fuerzas políticas del vecino país para llegar al poder.
Fuente: Agenda Digital Télam
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