El radicalismo no participó de la votación. Tras un cuarto intermedio, la fuerza no regresó al recinto. Acusaron al oficialismo de romper el consenso. Desde AM aseguraron que están abiertos a realizar cambios en el plenario para favorecer la unanimidad
La comisión de Legislación aprobó este jueves el expediente que establece cuantiosas modificaciones al Reglamento Interno del Concejo Deliberante. El proyecto fue aprobado por unanimidad, con la presencia y los votos de los concejales de Acción Marplatense, el Frente para la Victoria y el Bloque Atlántico. Los representantes del radicalismo se retiraron ofuscados por la falta de acuerdo para conformar una comisión de asesores y otra que se aboque a la temática de seguridad. Se incluyeron dos artículos vinculados a estos aspectos que no conformaron al sector opositor.
Más allá de esta situación, el oficialismo seguirá en busca de una votación unánime en la sesión que se realizará el 26 de este mes. Así, garantizaron al bloque radical que de pretender modificaciones en el recinto, estarían abiertos a analizarlas.
En el séptimo encuentro de los integrantes de Legislación para abordar la iniciativa impulsada por el titular de la bancada oficialista, Diego Monti, el clima de consenso pareció quebrarse. Es que primero Nicolás Maiorano y Maximiliano Abad (UCR) se retiraron intempestivamente del recinto y minutos después hizo lo propio Vilma Baragiola. De esta forma, la mesa de debate se quedó sin representación radical.
La reunión se desarrollaba, hasta ese momento, sin mayores inconvenientes. Incluso acordaron entre los bloques algunas modificaciones respecto a los parámetros para constituir al Cuerpo en comisión. En este sentido, se estableció que ésta metodología sólo será una herramienta que sirva para recibir a un tercero, al intendente o sus funcionarios -algo que deberá ser avalado por los dos tercios del Concejo-, mientras que la única forma en que los concejales podrán llevar esto adelante, será si hay unanimidad y ante una determinada circunstancia.
El objetivo del artículo y las aclaraciones es evitar que una mayoría circunstancial constituya el Cuerpo en comisión durante un plenario y modifique despachos.
Después de analizado este punto, se volvió a abordar la propuesta radical que pretendía que se regule la creación de comisiones de asesores. En esta línea, Monti ofreció un artículo que a su juicio seguía “el espíritu del proyecto” de la UCR. Así, propuso que Labor Deliberativa -está integrada por los presidentes de bloque- creen comisiones de asesores de los bloques políticos que sean técnicos en determinada materia y que fije también su objeto y tiempo de funcionamiento.
El problema surgió ante la insistencia de Maiorano para que los asesores elaboren anteproyectos. El oficialismo se opuso y planteó un tema de “responsabilidad” para con esta circunstancia. El presidente del bloque radical le reprochó a Monti su cambio de postura.
Es que según Maiorano, el oficialista había estado de acuerdo con incluir en el artículo la posibilidad de que la comisión de asesores produzca anteproyectos, para luego dar marcha atrás. Esto mismo fue reflejado algunas horas después en un comunicado de prensa de la UCR, donde acusaron a Monti de “no cumplir con modificaciones previamente establecidas por concejales de la oposición”.
“El gesto poco democrático del presidente del bloque oficialista denota que se sienta en su banca desde la omnipotencia y no en búsqueda del consenso democrático”, sentenciaron.
Lo cierto es que fue el radicalismo quien se retiró de la reunión de comisión, no sólo ante las dudas de AM de avanzar en este sentido, sino también de Verónica Beresiarte (FpV) y Hernán Alcolea (Bloque Atlántico).
Tras el retiro de Maiorano y Abad, sólo Baragiola quedó en el recinto por parte de la UCR. Pasado un intercambio de opiniones respecto a la valoración de los aportes de los asesores, Monti anunció que además tenía una propuesta vinculada a la comisión de Seguridad impulsada por la extitular de la bancada radical.
El oficialista resaltó que esta comisión se agregaría a la de Legislación. Beresiarte y Alcolea se mostraron de acuerdo. No así Baragiola, quien al igual que sus pares decidió irse.
En ese momento, Monti fijó un cuarto intermedio. Según mencionaron los presentes, era un “papelón” que el despacho sea aprobado sin el consenso de todos los bloques. El objetivo era convencer al radicalismo de regresar al debate.
Una hora y media después, el oficialismo convocó nuevamente a la comisión. El bloque de la UCR no acudió, por lo que el expediente fue aprobado con el aval de AM, el FpV y el Bloque Atlántico.
El proyecto será abordado el lunes 26 de marzo en sesión, instancia en la que se intentará obtener una sanción unánime. Para esto, Monti le garantizó al radicalismo que, en caso de querer hacer modificaciones, estarían dispuestos a dar el debate y abrir el diálogo para que el Reglamento Interno del Cuerpo sea votado positivamente por todas las fuerzas políticas.
Por Lucía Sánchez Lucero / Diario El Atlántico
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