El monumento para recordar que allí funcionó un centro clandestino de detención y tortura durante la última dictadura cívico militar amaneció pintado el jueves y ya se tramita una causa por “daño agravado y apología del delito”
Las pintadas forman parte de un álbum de fotos de Facebook titulado “Fonapa y los chicos en salida nacionalista!” que subió el jueves Carlos Pampillón, referente del Foro Nacional Patriótico en la ciudad. Que incluye también una escritura en la pared de una escuela industrial que indica: “zurdos al paredón”.
La noticia fue publicada el pasado viernes en el diario El Atlántico y al tomar conocimiento de la situación, según pudo saber este medio, el fiscal federal general Daniel Adler promovió de oficio una investigación penal ante la fiscalía en turno, Nº2, que dirige Claudio Kishimoto.
La causa fue caratulada “daño agravado y apología del delito”, de acuerdo a los elementos recabados que orientaron una investigación formal.
Se trata de una respuesta del Estado ante los hechos suscitados en el monumento de señalización de uno de los principales centros de detención clandestinos y de torturas que funcionó en Mar del Plata. Los graves daños que se ocasionaron en el monumento público, por un lado, y la reivindicación de hechos que ya fueron condenados por los Tribunales dan sustento a una investigación penal que busca dar con los autores y otorgar el castigo correspondiente.
El año pasado ya fueron condenados en la ciudad dos marinos a prisión perpetua y este año se continúa con una segunda parte de la causa Base Naval.
El 21 de diciembre de 2010 el capitán de navío Justo Ignacio Ortiz y su camarada de armas, el contralmirante Roberto Luis Pertusio fueron sentenciados a prisión perpetúa por crímenes perpetrados en la Base Naval local. Era la primera vez que la Justicia condenaba a dos marinos por violaciones a los derechos humanos.
Los militares fueron condenados a prisión perpetua e inhabilitación absoluta y perpetua por considerarlos coautores penalmente responsables de los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por mediar violencia; imposición de tormentos agravada por tratarse de perseguidos políticos y homicidio calificado en concurso premeditado de dos o más personas. Ortiz y Pertusio fueron condenados por secuestros, torturas y homicidios.
Ese es el valor que tiene el monumento que alza los pilares de Memoria, Verdad y Justicia en la entrada de la Base Naval. Es recordar que allí se secuestró, se torturó y se mató a decenas de jóvenes, profesionales, obreros. Es recordar y bregar por la Justicia que, más de 30 años después, está llegando.
Fuente: Diario El Atlántico
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