El concepto es de la titular de la Oficina por la Igualdad, Agustina Palacios en el marco de una nueva reunión del Consejo Asesor del Plan Municipal de Accesibilidad. Trabajan para generar conciencia y dar integralidad a las acciones que se llevan a cabo para mejorar la accesibilidad. A través de los distintos cursos, ya se lleva más de 1500 chicos capacitados en este sentido.
Este martes se llevó a cabo -en el recinto del Honorable Concejo Deliberante- una nueva reunión del Consejo Asesor del Plan Municipal de Accesibilidad. Al respecto, la titular de la Oficina Por la Igualdad, Agustina Palacios, declaró: “se trata de los encuentros que tenemos una vez al mes”.
“Trabajamos para que todas las acciones que se vienen haciendo ya desde hace más de tres años en Mar del Plata para mejorar la accesibilidad -rampas, instalación de semáforos sonoros, trabajo en las escuelas para hacerlas más accesibles, etc- tengan una integralidad”, explicó.
La funcionaria agregó que la idea es que “no sean acciones aisladas, sino que se planifiquen en base a un plan en el cual nos asesora la Universidad Nacional de Mar del Plata, gente muy capacitada de la Municipalidad y algunas otras entidades, como la Defensoría del Pueblo, entre otras. El Plan tiende a eliminar barreras”.
“Generalmente, cuando pensamos en una barrera pensamos en el tema de las rampas o de las escaleras, por ejemplo, pero las barreras no son sólo arquitectónicas, sino que hay barreras que tienen que ver con la comunicación y otras que llamamos actitudinales, como por ejemplo los que estacionan tapando una rampa”, aseguró.
En ese sentido, Palacios remarcó: “Para eso ya también desde hace tres años que venimos realizando unos cursos a los infractores de tránsito que estacionan tapando una rampa. Además de pagar una multa, deben venir a la Municipalidad a tomar el curso”.
“Además acuden alumnos y alumnas de escuelas municipales. Ya llevamos más de 1500 chicos capacitados en este sentido. Allí las propias personas con discapacidad les explican a los infractores lo que implica para ellos encontrar un auto estacionado. Entonces lo que hacemos es generar conciencia ciudadana, porque cuando estacionamos delante de una rampa, no sólo cometemos una infracción de tránsito, sino que es una vulneración de derechos”, sostuvo.
“Nadie está exento de tener una discapacidad en algún momento de la vida. Una mujer al momento de estar embarazada o una persona ya mayor que empieza a requerir de algún soporte físico”, señaló.
“Los chicos que vienen de las escuelas son como esponjas y salen muy conscientes. Después hacen trabajos muy lindos que nos mandan de devolución. Creo que el mejor ejemplo es que un chico que esté dentro de un auto le diga a sus padres que no estacionen frente a una rampa porque la están tapando”, concluyó la titular de la Oficina Por la Igualdad.
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