El conductor del auto iba acompañado por otros tres uniformados que en ese momento no se encontraban en servicio.
El hecho ocurrió esta madrugada en el boulevard Patricio Peralta Ramos y Güemes, cuando, en el marco de los habituales controles de alcoholemia, personal de la dirección de Tránsito de General Pueyrredón detuvo a un automovilista para someterlo al test.
Allí se detectó que el conductor, quien resultó ser un policía, tenía un nivel de alcohol en sangre superior al permitido de 0,5 miligramos, por lo que se procedió a secuestrarle el vehículo.
Estos controles que se realizan en zonas cercanas a corredores nocturnos buscan que se respeten las normas de tránsito, disminuir los accidentes, evitar excesos y preservar la salud y la vida de los vecinos, recordaron a Télam las fuentes consultadas.
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