A casi un año de haberse esparcido el Covid-19 a nivel mundial, el sector más afectado ha sido el personal de salud ante extensas horas laborales y contagios. “Seguimos muriendo y seguimos cayendo y aun no tenemos el reconocimiento que merecemos. Desde la marcha del 21 de septiembre del 2020 en donde le entregamos petitorio al gobernador, al Ministro de la Provincia y al intendente Municipal, nadie no ha convocado ni respondido, somos invisibles para el Estado,” contó la licenciada Linda Vázquez, referente de Enfermería Argentina Unida de Mar del Plata.
En este sentido remarcó que continúan con los reclamos a nivel Provincial y Municipal para lograr una mejora salarial y alcanzar óptimas condiciones de trabajo y el reconocimiento profesional que necesitan las y los trabajadorxs.
En referencia a los cuidados que realiza el personal de salud, remarcó que las y los trabajadores: “Cuidan la vida desde que una persona nace hasta que se muere, también salvamos vidas las 24 horas de los 365 días del año,” por este motivo es que remarcó que el capital humano está agotado en todos los niveles y sectores, aseveró Vázquez.
Por su parte Leticia, enfermera de rehabilitación y trabajadora del Inareps (Instituto Nacional de Rehabilitación Psicofísica del Sur), detalló que la institución está con mucho trabajo ya que la pandemia dejó diversas secuelas por Covid que deben rehabilitarse. “Recién ahora se están empezando a dar vacaciones a los que más retrasos tienen, eso conlleva que estemos muy agotados porque nunca se dejó de trabajar, la falta de un reconocimiento económico por nuestro labor hace que la mayoría, entre el 80 y 90% de los enfermeros, tengan uno o dos trabajos más para tener una mayor calidad de vida,” contó a Mdpya.
En este sentido remarcó que muchas personas intentan llegar a fin de mes con un solo trabajo, situación que se vuelve casi imposible. En el caso particular de Leticia además de ser enfermera es docente.
Respecto a la falta de reconocimiento señaló que conlleva a un “desgaste psicológico de lucha y de querer lograr alcanzar lo que peleamos hace rato, que es tener un colegio profesional de enfermeros que regule nuestra labor y que nos permita tener una adecuada remuneración por ello.”
En el plano Provincial, la enfermera del hospital Regional Fernanda Tapia, remarcó el pedido del sector: “Queremos pedir que seamos reconocidos, no sólo a nivel salarial sino también profesional. Sabemos que hace casi dos años que no tenemos vacaciones, el cansancio no sólo es físico sino también psíquico. Se nos ha dado una licencia de 12 días dividida en dos tramos pero estamos cansados, más allá de que trabajamos con empatía, la necesidad de tener descanso es primordial en los trabajadores de la salud.”
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