“En Malvinas, el trato es amable pero distante. Llenaron el pueblo de banderas y carteles. Ellos planteaban en esos carteles que iban a tener diálogo siempre y cuando Argentina declinara el pedido de soberanía en Naciones Unidas, algo que es impensable, porque la palabra es la única herramienta que tenemos y eso no se va a declinar”.
De Mar del Plata a Malvinas, un viaje por asuntos pendientes. Yamila Zavala Rodríguez, que desde los 4 años se radicó en la ciudad, es integrante de la Comisión Provincial por la Memoria. Junto a Adolfo Pérez Esquivel (Premio Nobel de la Paz), Nora Cortiñas, cofundadora de Madres de Plaza de Mayo, Ernesto Alonso, excombatiente, y el padre “Pepe” Di Paola, entre otros, integró la comitiva de 15 personas que estuvieron en las islas desde el 11 al 18 de marzo para reclamar por la identidad de 123 soldados argentinos caídos en la guerra. “Figuran como ‘NN’, que significa Ningún Nombre, pero son soldados que tienen su nombre, su apellido, su familia y un derecho a la identidad”, explicó Zavala Rodríguez, en diálogo con El Marplatense.
Yamila es hija de Miguel Domingo Zavala Rodríguez, asesinado el 22 de diciembre de 1976 por la dictadura. Además, a Olga, su madre, la secuestraron ese mismo día y permanece desaparecida. De ahí su compromiso y su lucha por los derechos humanos. “Estamos hablando del derecho a la identidad”, repite Yamila, que se mostró orgullosa de que 83 familias ya hayan aportado su muestra para colaborar con el relevamiento.
Por otra parte, Yamila contó que, además del objetivo de la identidad de los caídos, la Comisión reclamó por la soberanía y también por la desmilitarización de la zona. Además, hay otra cuenta pendiente: la investigación de las torturas sufridas por los soldados por parte de los militares argentinos. “Los dejaban colgados en las piedras, los ponían en agua fría, los enterraban hasta el cuello por varias horas… Imaginate lo que es estar en esas condiciones en el Monte Longdon, con ese frío y con ese viento. Hay una causa que está avanzando en primera instancia pero va muy lento. En esa causa está incorporada la desclasificación de archivos que se hizo en el 2015 y ahí están las actas de todos los soldados cuando venían de la guerra, donde declaran todo lo que pasaba”, explicó. Y agregó: “Son doblemente héroes los soldados, porque tuvieron que enfrentar al ejército británico y a la dictadura, que torturaba internamente a su propio país y también lo hizo con los soldados que estaban en la guerra”.
Con respecto a la identificación de los soldados caídos, Zavala Rodríguez, abogada querellante en los juicios por crímenes de lesa humanidad, explicó que “en Darwin hay 230 tumbas y 123 están sin identificar, con la leyenda puesta por los británicos, que dice: ‘Soldado sólo conocido por Dios’. Son soldados que tienen su nombre, su apellido, su familia y un derecho a la identidad. Están los cuerpos, porque hubo 639 muertos en Malvinas. Ese objetivo se va a concretar a partir de junio, a partir de una acción comunitaria con la cruz roja internacional, junto al Equipo de Antropología Forense, que tuvo una intervención muy importante en la identificación del resto de los desaparecidos. Por lo que tengo entendido, este año se terminaría de hacer todo el relevamiento y la identificación”.
“HAY UNA BASE MILITAR TREMENDA, ES INTIMIDATORIO”
El recorrido por las islas generó sensaciones impactantes en Yamila. Y una de las cuestiones más fuertes las vivió en la imponente base militar que construyeron los ingleses. “Planteamos la desmilitarización de la zona. Hay una base militar tremenda, que una cosa es saberlo y otra es verlo. Está a 500 kilómetros del continente, está muy cerca, y es una base militar impactante. En el avión llegás a la base militar, con carteles que te prohíben sacar fotos, todo muy custodiado por dos mil efectivos. Además, se hizo una inversión millonaria del Gobierno británico para poner más tecnología. Esa base afecta no sólo a la Argentina, sino a toda la región”, remarcó. “Ellos tienen un museo, que tienen un mapa con las Malvinas y también incluyen a la Antártida. Van con una perspectiva de la Antártida y plantean que van por eso. Tienen armamento nuclear, tanques. Es fuerte ver todo eso, es intimidatorio”, detalló.
-¿Qué podés contar de los juicios por las torturas que sufrieron los soldados argentinos en la guerra?
-Se iniciaron juicios que por las torturas que sufrieron los soldados por parte del ejército argentino. Los dejaban colgados en las piedras, los ponían en agua fría, los enterraban hasta el cuello por varias horas… Imaginate lo que es estar en esas condiciones en el Monte Longdon, con ese frío y con ese viento. Hay una causa que está avanzando en primera instancia pero va muy lento. En esa causa está incorporada la desclasificación de archivos que se hizo en el 2015 y ahí están las actas de todos los soldados cuando venían de la guerra, donde declaran todo lo que pasaba. Son doblemente héroes los soldados, porque tuvieron que enfrentar al ejército británico y a la dictadura, que torturaba internamente a su propio país y también lo hizo con los soldados que estaban en la guerra.
-Esta cuestión se mantuvo oculta durante mucho tiempo…
-En los archivos desclasificados está todo lo de la tortura a los soldados. Tal vez hubo un proceso de ocultamiento del tema.
“EN AEROPARQUE SUFRIMOS UNA AGRESIÓN MUY FEA”
En el regreso del viaje a Malvinas, los integrantes de la Comisión Provincial por la Memoria fueron atacados verbalmente en aeroparque por un grupo de familiares de soldados caídos en Malvinas, que se mostraron enardecidos con las acciones llevadas a cabo por la comitiva. “Lo que pasó en aeroparque nos sorprendió, porque llegábamos con un montón de sensaciones por haber estado en ese lugar. Cuando llegamos nos encontramos con esto y no entendíamos, porque fue una agresión muy fea. No se entendía el motivo y le gritaban cosas muy feas a Nora Cortiñas, a Pérez Esquivel y a Ernesto”, explicó Yamila. “Lo cierto es que hay 123 tumbas que no tienen nombre y no se sabe quién está debajo de cada tumba. Estamos hablando del derecho a la identidad: habrá familias que quieren averiguar y habrá familias que no. De las 123, hay 83 familias que dieron su muestra para el ADN y quieren saber. Habrá otros que no quieren, pero cada uno lo vive como puede y hay que respetar la decisión de cada uno”, concluyó.
Fuente: elmarplatense.com
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