La industria de las tecnologías de la información y la comunicación local prevé un crecimiento del 30% anual sostenido para los próximos cinco años. Pero carece de los recursos humanos suficientes para abastecer la demanda de trabajo.
Suena paradójico, pero es real. En el distrito con mayor índice de desempleo, el único con una cifra de dos dígitos (11,8%) según el informe del tercer trimestre del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, un sector económico no logra cubrir los puestos laborales que su contínuo crecimiento le demanda. Es la industria de las tecnologías de la información y la comunicación (el denominado sector TIC), que prevé un crecimiento del 30% anual sostenido para los próximos cinco años pero tiene 400 puestos sin cubrir.
El sector, que incluye el desarrollo de software, servicios informáticos, telecomunicaciones y hardware (diseño, desarrollo y producción de equipos electrónicos y ensamble de equipos informáticos) cuenta en el partido con más de 90 empresas y 400 microemprendimientos que emplean a 3.500 personas y alcanzan una facturación anual de 911 millones de pesos.
"La industria trabaja fuertemente en todo el país para ir haciendo que el sector crezca. La problemática que tenemos en todo el país y en el mundo es la falta de recursos humanos. No hay recursos humanos capacitados o con ganas de trabajar en esto, personas que puedan capacitarse seis meses y empezar a trabajar", asegura a LA CAPITAL Rodrigo Espinosa, presidente de la Asociación de Tecnologías de la Información y la Comunicación de Mar del Plata (Aticma).
A la hora de buscar las razones de esa carencia, Espinosa es concreto: "Generalmente no hay a quienes les guste esta tarea dura. En Mar del Plata tenemos 400 puestos sin cubrir hoy en día. Ese es nuestro principal problema: que la gente quiera trabajar en esto".
Reconoce, sin embargo, que esfuerzos oficiales no faltaron. "Hay que atacar esta falta de interés a través de diferentes frentes. Hay que trabajar con los chicos despertando vocaciones TIC en los jardines, en las escuelas primarias, en las secundarias. Y eso se estuvo haciendo en profundidad y dio ciertos resultados", dice.
De hecho, el programa "Generación de talentos y capacidades para el sector TIC", que llevaron adelante la municipalidad y Aticma para despertar vocaciones TIC y enseñar programación desde el nivel inicial hasta el terciario, fue finalista de los Premios Sadosky 2015 a la industria tecnológica argentina en la categoría Innovación Educativa.
En el marco de este proyecto se dictaron talleres a 5.600 alumnos de escuelas municipales y se capacitaron 950 docentes. Merced al programa, se duplicó en un año la cantidad de estudiantes de carreras informáticas.
El 24 de noviembre pasado, profesionales independientes, representantes de universidades e integrantes de empresas locales del sector se juntaron para celebrar otro buen año de crecimiento y desarrollo para la industria de Mar del Plata. Y una de las causas de celebración fue el programa educativo.
Aún así, no alcanza. "Esta semana recibí 10 currículums de chicos de secundaria, de escuelas técnicas, de 17 y 18 años, para capacitarlos y que se pongan a trabajar en programación para clientes de primer nivel. En este caso, para Toyota", ejemplifica Espinosa. "Trabajo hay, y como hay tanto uno va buscando diferentes fuentes de reclutamiento para poder abastecerlo", agrega, y menciona que en ciertos casos ni siquiera pueden conseguir "recursos que sepan inglés".
Productos y servicios
En Mar del Plata nacen 25 microemprendimientos nuevos y de alto valor agregado por año. El abanico de productos y servicios es amplio e incluye:
* Software: desarrollo de software a medida, productos propios, desarrollo de soluciones como servicio, provisión de recursos para desarrollo (diseño, testing, entre otros) y soporte para la tecnología de la información.
* Servicios informáticos: soporte e instalaciones de equipos e infraestructura; outsourcing de servicios (monitoreo preventivo, virtualización de servidores, operación de procesos de negocios, seguridad, consultoría y auditoría de equipos y sistemas informáticos); licenciamiento de software.
* Hardware: ensamble de equipos informáticos; diseño, desarrollo y producción de equipos electrónicos (terminales, equipos de comunicaciones, sensores), desarrollo de software embebido y soporte post-venta.
* Telecomunicaciones: provisión de servicios de comunicación de voz y datos, provisión de servicios de infraestructura (posting, housing, cloud) y servicios de redes de comunicaciones y otros de valor agregado sobre redes de telecomunicaciones.
En otras palabras, desde la ciudad se producen desde videojuegos y aplicaciones para celulares hasta soluciones para empresas y servicios de consultoría para sectores tan variados como el financiero, el automotriz, el del petróleo y el gas, el de servicios y telecomunicaciones, el comercio y la educación.
Planes para 2016
La búsqueda de trabajadores capacitados será sólo una de las aristas en las que se propone trabajar Aticma el año próximo. "Adicionalmente, se desarrollarán planes para fortalecer el ecosistema de empresas y emprendedores de la zona a través de actividades que fomenten el asociativismo, la complementación y el desarrollo de propuestas con alto valor agregado y exportación fomentada por medio de misiones comerciales", destacó la entidad tras la reunión para celebrar el año.
La perspectiva es que los principales indicadores de la industria sigan en alza. Las exportaciones se estima que pasarán del 30 al 36% el próximo año, y a 45% en un lustro. Hoy por hoy, las exportaciones anuales llegan a los 331 millones de pesos. El destino de la producción local son más de 12 países Latinoamérica y la Unión Europea. También los Estados Unidos.
¿Qué pasaría con el sector en caso de una devaluación? "Crecería la facturación en pesos, no en dólares porque nosotros no vamos a cambiar la tarifa de lo que cobramos afuera. Mejoraríamos los márgenes, pero no es que hoy estén mal. Los márgenes que tenemos para exportar están muy bien y no es por eso que el sector no crece más", responde el titular de Aticma. "Una devaluación no va a cambiar al sector, que hoy no tiene problemas de rentabilidad. Podríamos incrementar el margen y aplicarlo a ciertos programas, pero no resolvería ninguna problemática grave", admite.
Pero hace una distinción. "A nosotros lo que nos beneficiaría es que el dólar, de alguna manera, sea único. Hoy las exportaciones las hacemos a un dólar de exportación y eso es conveniente para muchas empresas, pero sería más conveniente si el dólar oficial fuera, por ejemplo, de 14 pesos", señala.
Más allá de la cuestión cambiaria, los principales desafíos de la industria para los próximos años son capacitar o repatriar entre 400 y 500 técnicos y profesionales por año, incrementar el valor agregado de las empresas medianas y chicas para evitar su extinción por falta de recursos y aumentar las exportaciones y mantenerlas en un 45% en forma sostenida.
Fuente: Diario La Capital
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