El primer juicio por jurados en Mar del Plata será el 29 de junio

Roberto Echarri (62) será juzgado por matar de dos tiros a su cuñado, en medio de una disputa familiar. El crimen de Faustino González (74) ocurrió el martes 12 de agosto de 2014 en el barrio Florentino Ameghino. El acusado se entregó minutos después del hecho en la comisaría sexta y permanece bajo arresto domiciliario desde ese momento.

Hasta el martes 12 de agosto de 2014, Roberto Echarri (62) era un simple trabajador. Un "laburante" que "no se metía con nadie", como aseguraron sus vecinos del barrio Florentino Ameghino al describirlo en varias oportunidades. Probablemente por eso nunca había imaginado que iba a matar a alguien hasta esa mañana, cuando en medio de una discusión que fue subiendo de tono, le disparó a su cuñado las balas que acabarían con su vida. Mucho menos pudo haber sospechado Echarri que luego de aquel episodio se convertiría además en el primer hombre juzgado durante un debate oral por jurados en la historia de Mar del Plata.

El juicio por el crimen de Faustino González (74), que marcará un antes y un después en la vida judicial de la ciudad, ya tiene fecha: será el próximo 29 de junio. Ahora, sólo resta establecer el lugar. De acuerdo a las fuentes consultadas por LA CAPITAL, el debate se realizaría en la Sala 1 de la Cámara de Apelaciones, si es que las autoridades acuerdan una reforma edilicia.

Sucede que, por sus características estructurales, el Palacio de Tribunales no cuenta con un recinto apropiado para albergar a los 12 jurados (seis hombres, seis mujeres, y dos suplentes) que requiere el proceso, sumados a los actores que participan habitualmente (fiscales, abogados, testigos y público). Por esa razón, el Ministerio Público, la propia Cámara de Apelaciones y el Colegio de Magistrados se encuentran en plena tratativa para definir si amplían la sala mencionada, y si la obra finalizaría antes del día estipulado para el juicio.

Lo que sí está confirmado es que el debate será presidido por el juez Néstor Conti, que además se desempeña como titular del Colegio de Magistrados de Mar del Plata. En tanto, los ciudadanos que deberán formar parte del jurado recibirán la convocatoria próximamente, aunque sus identidades se mantendrán en el anonimato.

Luego de que la causa fuera elevada a juicio, se estableció por sorteo que el caso recayera en el Tribunal Oral Nº 2. Pero cuando César Sivo, el abogado defensor de Echarri, pidió que su cliente fuera juzgado por un jurado popular, amparándose en la ley 14.543 que impulsó el gobernador bonaerense Daniel Scioli, se determinó que Conti, presidente del tribunal que completan Alexis Simaz y Roberto Falcone, fuera quien llevara adelante el proceso.

Ocurre que -por su modalidad y reglamentación- en el juicio por jurados se requiere la presencia de un solo juez y no de tres, como sucede con los debates orales tradicionales que se desarrollan en la provincia de Buenos Aires. Ahora, como Echarri se convertirá en el primer hombre en ser juzgado de esta manera, Conti será el magistrado que inicie el nuevo camino de debates orales.

El caso

Roberto Echarri llegó a la comisaría sexta después del mediodía del 12 de agosto de 2014, y confesó que había matado a su cuñado. En realidad, Faustino González, asesinado minutos antes, ya hacía tiempo que estaba separado de su hermana, pero se rehusaba a abandonar el hogar familiar.

La cuestión había desatado una verdadera disputa familiar, debido a que la casa que habitaba la pareja era la única herencia recibida por parte de la madre de los Echarri, y el lugar en el que vivían todos. Ubicada en calle 192 al 800, se trata de una típica Propiedad Horizontal (PH): un inmueble subdividido que compartían la familia del imputado, con su hermana y González, por entonces su cuñado.

Al separarse de la mujer, el hombre que se había desempeñado toda su vida en el sector frigorífico y que habitualmente llevaba un cuchillo entre sus ropas, se negó a abandonar la vivienda. De inmediato, comenzaron con Echarri las discusiones que derivarían en el crimen.

En horas de la mañana de ese martes de agosto, González caminó por el pasillo del PH y se cruzó con Echarri, lo que reinició una vez más la pelea verbal. Según pudieron constatar luego los investigadores, comenzaron a escucharse gritos, seguidos de las dos detonaciones producidas por los balazos que impactaron en el pecho de la víctima.

En cuestión de segundos, Echarri avisó a su mujer lo que había ocurrido y se dirigió directamente a la comisaría con el arma utilizada, un revólver calibre 22 para el cual no tenía permiso de tenencia ni portación. Los policías fueron hasta la casa y constataron que González estaba muerto: se trataba del cuadragésimo homicidio doloso de 2014.

Tras confesar la autoría del hecho, Echarri quedó detenido y la fiscal Andrea Gómez lo imputó por "homicidio simple". El acusado pasó unos días en la Unidad Penitenciaria Nº 44 de Batán, hasta que la Justicia le concedió el arresto domiciliario, después de analizar el caso y considerar que se trataba de un hombre sin antecedentes penales.

En un principio, se especuló con que Echarri se hubiera defendido a balazos de un posible ataque de González, quien según los testigos, siempre tenía a mano su cuchillo. Sin embargo, la fiscal Gómez constató que no había existido agresión con el arma blanca.

Hasta ahora, el imputado permanece alojado en el PH de la discordia. Pronto, el jurado popular deberá decidir si es o no culpable, aunque de algún modo fue él mismo quien se hizo cargo de sus propios actos aquel día que modificó su vida.

Fuente: Bruno Verdenelli / Diario La Capital