
Consultados los responsables de cada dirección y/o jefatura comunicaron que se realizó una reunión y que decidieron reabrirlo teniendo en cuenta un informe elaborado por uno de los contratistas, el ingeniero Juan Pablo Zammartano Viñuales, que determina que las condiciones del establecimiento no ponen en riesgo al personal ni al público siempre y cuando se tomen determinadas medidas tales como que:
- “se deben colocar dispositivos de seguridad, interruptores diferenciales (disyuntores)”,
- “ reemplazar las zapatillas por instalación aprobada de acuerdo a la reglamentación vigente lo que ya había sido propuesto en abril de 2012, por el ingeniero Alberto Elgarrista” y
- “ colocar los nombres en las diferentes llaves que se encuentran en el tablero principal, a fin de poder reconocerlas inmediatamente” (esto no fue comunicado en forma fehaciente al personal, para así evitar sobrecarga eléctrica,)
Este informe no hace más que ratificar la inacción del cuerpo de consejeros escolares y especialmente de quien ostenta la máxima autoridad la señora Claudia Piccolo.
Asimismo hubo desinteligencias en cuanto al horario a cumplir ya que mientras a algunos, por medio de mensajes de texto, se los convocó a las ocho horas otros fueron convocados a las nueve. A las ocho horas no estaba presente el secretario técnico, quien debía informar al personal sobre las condiciones en las que debían manejarse para no ocasionar sobrecarga en el cableado, por lo tanto reiteramos que responsabilizamos a la presidenta del Consejo Escolar, Claudia Piccolo por cualquier accidente que pudiera ocasionarse, por no acatar las recomendaciones de ambos ingenieros.
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