En un operativo de control desarrollado en conjunto entre la Municipalidad y la Departamental de Policía, este martes se allanaron y clausuraron dos talleres mecánicos ubicados en el barrio Coronel Dorrego.
“Llevamos a cabo dos inspecciones en forma conjunta, donde estamos inspeccionando vehículos y hemos procedido al secuestro de dos automotores con pedido de captura, un vehículo que no tiene numeración, un chasis y autopartes”, manifestaron fuentes policiales.
Al respecto el Subsecretario de Control Adrián Alveolite manifestó que “estas acciones constituyen una plataforma operativa de trabajo que desde el Estado Municipal y la Jefatura Departamental impulsamos para reducir el robo automotor en Mar del Plata y Batán y lograr desbaratar las organizaciones que se dedican a este delito de mercado”.
Por su parte, el titular de Inspección General Eduardo Bruzzeta enfatizó que “estos operativos se realizan periódicamente todas las semanas en forma conjunta con la Policía Departamental. Estamos en diferentes barrios de la ciudad, donde se vienen descubriendo estos talleres clandestinos que evidentemente forman parte de este denominado delito de mercado que, justamente, es el robo automotor.
En ese sentido, el funcionario manifestó que “en este caso, encontramos dos establecimientos -a 50 mts. uno del otro- trabajando como taller de chapa y pintura y el otro de taller mecánico, con varios vehículos con pedido de secuestro activo, por robo en la vía pública o por delitos económicos”, declaró.
“Hay otros vehículos con supresión de numeración en sus estructuras. En uno de los predios se vieron patentes esparcidas, correspondientes también a otros vehículos, los cuales están siendo verificados a través del sistema informático de la policía”, agregó.
“En este tipo de lugares se procede al secuestro de los vehículos con pedido de captura, cumpliendo las directivas que nos ha encomendado el Intendente Pulti de realizar todos los esfuerzos y procedimientos necesarios para prevenir el delito, y lograr mejorar la seguridad pública, evitando que estos lugares que van migrando en sus características logren en nuestra ciudad un ámbito propicio para potenciar estas actividades ilícitas. Al principio estábamos encontrando el desarrollo de estas acciones siempre en galpones muy grandes. Hoy esto esta virando a pequeños inmuebles en las afueras de la ciudad, como estos casos en el que se "enfrían" autos, se cortan partes y después -a través de diferentes maneras- se introducen en la comercialización de autopartes y repuestos”, concluyó Bruzzeta.
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