Prohuerta, del Ministerio de Desarrollo Social, convoca a la vereda de la Plaza Rocha, sobre la calle San Martín, en Mar del Plata, a 45 feriantes que ofrecen frutas, verduras, flores, plantas aromáticas, huevos, conservas, panes, miel y mermeladas, a través de un programa ejecutado por el INTA.
Mar del Plata.- Desde hace seis años, los martes y sábados a la mañana, un programa interinstitucional constituye en la plaza Rocha una feria agroecológica que propone al turista consumir saludablemente.
Manuel Manzoni, uno de los técnicos del INTA, recorrió la feria con Télam, en este sábado marplatense nublado que se prestó para que muchos visitantes se sumaran "a este hecho social de intercambio de saberes, que coloca a los productores en un lugar interesante desde donde pueden brindar información y aprender", definió el especialista.
De la feria participan familias, emprendimientos asociativos, instituciones educativas y terapéuticas, siempre que "el equipo técnico avale el proceso productivo que debe ser agroecológico, lo que implica que se usen abonos naturales, y la diversidad en
cultivos y en vegetación complementaria, es decir, de flores, aromáticas, árboles y frutales”, explicó.
Además "no deben competir con otros rubros que ya están en la feria, es necesario que participen de las reuniones quincenales que hacemos en el INTA y cuando algún productor quiere sumarse, los feriantes visitan su emprendimiento", agregó el técnico.
Para algunos emprendedores esta actividad es su estilo de vida, para otros, es una manera de colaborar en la economía familiar, y lo que más rescató Manzoni "es el proceso que se dio a lo largo de estos años, porque cuando comenzaron se definían como desocupados y hoy se presentan como feriantes".
Como la Feria Verde está incluida en los folletos del Ente Municipal de Turismo, indicó, en temporada "se nota el aumento de visitas, lo que obliga a tener más producción, diversificar, y hay más intercambio de saberes también".
Frente al puesto de Rafael González, que ofrece brotes, las consultas son incesantes: "Produzco alimentos vivos, fundamentalmente brotes de alfalfa, lenteja, trigo, girasol, que
son la mejor fuente de vitamina para la alimentación humana”, aseguró.
Gracias a un molinillo especial logra un jugo de pasto de brote de trigo, ya que extrae la clorofila que "ayuda a depurar el organismo", dice, mientras entrega el primer vaso a una mujer que, como muchas otras personas "se orienta a un tipo de alimentación que hace a la buena salud”.
La feria "es mi mayor placer, porque hay contacto directo con la gente, la oriento en la buena alimentación y después viene la alegría de la devolución cuando vuelven y me cuentan que se sienten mejor", cuenta este mexicano, marplatense por adopción desde hace 30 años.
"Necesitamos trascender la función pasiva del consumidor que tenemos en la economía clásica, por eso acá se brinda información para que sepan qué y cómo se produce", agregó el profesional del INTA.
Mientras una familia de Santiago del Estero hace consultas sobre cómo aprovechar mejor las aromáticas frescas, un hombre saluda a los puesteros que ofrecen mermeladas y les recuerda que cada año que visita Mar del Plata compra los productos y los lleva para consumir en el año en Buenos Aires.
Según un relevamiento sobre el perfil de los visitantes que realizó el equipo del programa, "ellos entienden todo lo que hay detrás de estos productos, no vienen sólo por el precio, existe una valoración de los productos naturales y comprenden que hay un proyecto de inclusión", contó Manzoni.
También son parte del equipo que sustenta este proyecto técnicos del programa Cambio Rural del Ministerio de Agricultura, la Subsecretaría de Agricultura Familiar y el programa de Autoproducción de Alimentos
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