Ariel Ciano, presidente del Concejo Deliberante, dialogó con El Atlántico de
los asuntos pendientes tras su primer año al frente del Cuerpo. La
oposición más las expectativas para 2013, en un balance positivo con
nuevos desafíos
Cuando Ariel Ciano asumió al frente del
Concejo Deliberante hace poco más de un año, tenía una consigna en
mente: abrir ese espacio a los vecinos para que se pudieran apropiarse
del mismo y generar así una participación ciudadana dinámica y
productiva. Tras su primer período de gestión, el objetivo aún se
encuentra pendiente de poder cumplirse. Sin embargo, él no desiste. Al
buscar una explicación, el titular del Cuerpo consideró que la
problemática podría estar relacionada con la historia argentina reciente
y el descreimiento de la sociedad hacia la clase política a partir del
2001.
“Si bien del 2003 a esta parte hubo un cambio de paradigma, todavía cuesta”, resaltó y añadió que es difícil “romper la inercia de la ausencia de voluntad de participar de los vecinos”.
Además de esta temática, el presidente del Concejo habló sobre la oposición y diferenció el sector que “sólo busca la crítica por la crítica misma a la gestión” de aquel que pretende “ampliar alternativas superadoras”.
En ese sentido, aseguró que ya se comenzó a dialogar con los
presidentes de bloque para que el año entrante las discusiones político
partidarias vinculadas a las elecciones no entorpezcan la tarea
legislativa.
Por último hizo un balance de las actividades desarrolladas fuera del
recinto de sesiones, como la misión del BID y las jornadas de
peatonalización.
-Tras el primer año de gestión, ¿qué diferencias encontrás entre tu trabajo en el Ejecutivo y el Deliberativo?
-Es un rol nuevo, claramente distinto al que tenía en el Ejecutivo.
Ahí uno lo que trata de hacer es llevar adelante las políticas que
señala el intendente y aquí hay que hacer lo mismo, pero llegando a
consensos. Cuando asumí dije que era el lugar para que se manifiesten
los disensos. Nosotros fuimos llevando adelante relaciones con todos los
bloques políticos para tratar de alcanzar estos consensos, aunque a
veces se puede y otras no. El rol de presidir es contemporizar
intereses. Soy presidente de los 23 concejales restantes, pero
pertenezco a Acción Marplatense y estoy convencido de que lo mejor que
le puede pasar a Mar del Plata son más años de la gestión del intendente
Gustavo Pulti, de esfuerzo conjunto con la Nación y la Provincia y
trabajamos para eso.
-¿Qué momentos destacás de este período?
-El más importante de este año fue, sin duda, el día que se votó el
Boleto Estudiantil Gratuito por el valor simbólico que tuvo, que tiene y
tendrá, por lo que costó en su momento la reivindicación de esa lucha.
Fue una jornada, más allá de lo que pasó el día anterior, de fiesta y
alegría que comenzó con la lectura de la carta de Emilce (Moler). Al
inicio hubo momentos complicados. Una sesión se desarrolló con el
Concejo tomado y después las cosas se fueron acomodando y en esto
destaco el rol de todos los bloques. Entendimos que la forma de trabajar
es esta, más allá de las diferencias políticas y la mayoría que tiene
Acción Marplatense, obtenida por el mandato popular.
-Al comienzo, una de tus premisas fue la participación ciudadana y abrir el Concejo a la gente ¿crees que eso se logró?
-No con las expectativas que teníamos. Cuesta mucho romper la inercia
de la ausencia de voluntad de participar de los vecinos. Hicimos el
control de buenas prácticas, generamos participación comunitaria pero
salvo cuestiones específicas, cuesta que la gente se involucre
directamente. Creo que esto tiene que ver con una historia reciente, que
en los pueblos queda marcada, que fue el 2001 con la política. Si bien
del 2003 a esta parte hubo un cambio de paradigma, todavía cuesta. Sí
hay una participación muy fuerte a nivel dirigentes. Logramos que el
Concejo tenga cada vez más vínculo, pero nos falta que llegue más a los
vecinos directamente. Es una deuda pendiente que, en un año en términos
históricos de una institución, es nada, con lo cual tenemos las
expectativas para mejorarlo.
-¿Cuál es el análisis que hacés de la oposición?
-Hay matices. A mi no me gusta hablar de oposición, aunque no
encuentro la palabra que la suplante. Me parece que no debiera ser una
oposición. Creo que cuando traen propuestas interesantes, son apoyadas.
Una es la prohibición del giro a la izquierda en avenidas, propuesta de
un concejal del Frente para la Victoria (Fernando Maraude), que se apoyó
y está en vigencia. Hay que distinguir aquella parte de la oposición
que sólo busca la crítica por la crítica misma a la gestión, de la
oposición mayoritaria que busca ampliar alternativas superadoras. Hay
una oposición que plantea proyectos interesantes y otros que solamente
critican, aunque sea necesaria porque plantea inquietudes y a veces te
hace repensar la decisión política, pero cuando ya es recurrente,
constante y sin proyectos, pierde entidad.
Igualmente, hubo proyectos que salieron del Legislativo, como el
Reglamento Interno. Que se haya modificado después de tantos años, que
haya salido por unanimidad, es un logro de estos concejales y de su
trabajo. Para mí no hay en este Concejo ni el extremo de una oposición
acérrima que no acompaña ningún proyecto, ni una aplicación automática
de la mayoría que eligieron los vecinos, porque la oposición vota muchos
de los proyectos que envía el Ejecutivo. Me parece que se dan las
discusiones que se tiene que dar, tal vez en algunos casos con una
vehemencia o terminología que no es a lo que aspiramos todos, pero eso
también se irá corrigiendo.
-En tiempos electorales, el Concejo suele ser epicentro de algunas
discusiones porque es donde las fuerzas políticas se pueden expresar.
¿Como va a repercutir esto el año que viene?
-Es la primera vez que va a haber legislativas con primarias, con lo
cual, se anticipa todo este debate. Antes había una interna y una
elección, ahora va a haber discusiones internas en cada partido,
primarias, la constitución de alianzas y va a ser un año en el que vamos
a tener que estar todos muy maduros políticamente para que las
discusiones partidarias y las primarias no dificulten la tarea del
Concejo. Ya lo estamos hablando con los presidentes de bloque, el tratar
de distinguir los problemas que pueda tener cada partido para designar
sus candidatos con el trabajo del Concejo que es diferente.
FUERA DEL RECINTO
Una de las actividades en la que Ciano estuvo muy involucrado
fue la realización de las jornadas de debate sobre la peatonalización de
escuelas en los horarios de entrada y salida. Al trazar un balance,
destacó no sólo esta experiencia, sino también lo acontecido cada vez
que el Concejo Deliberante salió de su estructura tradicional y se
trasladó a otros ámbitos.
En principio, hizo hincapié en las perspectivas de los más chicos al momento de discutir políticas que los involucran. “La
verdad, corroboré lo que pienso del nivel de planteo de los chicos. No
tienen prejuicios y no opinan por intereses, sino por lo que ellos creen
que es mejor”, sentenció.
En cuanto a la peatonalización en sí, remarcó que “la gran mayoría de los alumnos está a favor” y añadió que “esto hay que pensarlo desde los chicos y no desde el tránsito”.
“Si estamos de acuerdo, me parece que en 2013 tiene que haber un
lanzamiento mucho más fuerte y profundo, porque la experiencia es buena
por el hecho de debatir con los vecinos”, especificó.
En esta línea, mencionó otras actividades que se llevaron adelante
fuera del recinto, como la sesión especial en el Centro de
Excombatientes de Malvinas y el homenaje a las Madres y Abuelas de Plaza
de Mayo en el Teatro Colón.
Como ejemplo de participación, resaltó también la jornada de debate
sobre el uso de agroquímicos, donde los actores principales “se movieron con un respeto y una profundidad dignos de destacar”.
“Me gustaría que hubiera más audiencias públicas por muchos más
temas y es la idea del segundo año de gestión: generar más debates con
los vecinos”, concluyó al respecto.
LA MISIÓN DEL BID
A principios de mayo tuvo lugar en Mar del Plata la primera visita
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el marco de la
plataforma del programa de Ciudades Sostenibles y Emergentes.
Finalizada la misión inicial, Ariel Ciano, coordinador del
Consejo de Colaboración se refirió a las expectativas para el año
entrante, cuando la injerencia de este programa tenga resultados más
visibles.
Según mencionó, “Mar del Plata ha cumplido muy bien con las expectativas previstas y planteadas”, por lo que a principios de abril de 2013 tendrá lugar el lanzamiento del plan de acción. En este contexto, Ciano remarcó
también la etapa venidera del Plan Estratégico con la nueva dirección
técnica y el Plan Maestro de Transporte y Tránsito.
“Coincidió todo. La ciudad, que está terminando de saldar la vieja
agenda, se está planteando nuevos objetivos que tienen que ver con la
planificación y el tipo de ciudad en la que queremos vivir”, señaló.
En tanto, relató que el BID brega por “no repetir los errores del pasado”, pero no sólo los de esta ciudad, sino también los de otras. Ciano enumeró entre estas a la ciudad de Buenos Aires, San Pablo y Distrito Federal en México, al ser “ciudades
importantes que cuando tenían esta cantidad de habitantes no tomaron
las decisiones acertadas y se convirtieron en localidades que tienen una
calidad de vida inferior a la que tiene Mar del Plata”.
Específicamente sobre la misión del BID, detalló que se está
realizando un estudio de impacto climático y otro de huella urbana,
financiados por la entidad internacional, pero llevados adelante con
equipos marplatenses. “Eso demuestra que el personal municipal está
muy calificado. En Osse es el personal técnico el que lleva adelante
muchos de esos estudios e iniciativas y el Municipio en varias áreas
también”.
Al finalizar, resaltó el “apoyo impresionante” de la Jefatura de Ministros de la Nación y reflexionó: “Trabajar
en sintonía, con la cabeza puesta en Mar del Plata es lo que hay que
seguir haciendo. No somos una isla, ni queremos serlo”.
Por Lucía Sánchez Lucero / Diario El Atlántico
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