El sábado 29, el Museo de las Comunicaciones cumple el 16° Aniversario de su creación, al atravesar las puertas de la Vieja Casona de Parque Camet, comienza un verdadero viaje en el tiempo en el que los más chicos se ven sorprendidos por la magia que despliegan las incontables piezas de la historia de las comunicaciones, las que casi en su totalidad fueron recuperadas y restauradas pacientemente durante estos años.
La pasión queda reflejada en la impecable muestra que deslumbra a los niños e invita a los más grandes a recordar sus vivencias que tuvieron que ver con las comunicaciones, en un nostálgico viaje al pasado.
No son pocos los adultos que pertenecieron a las familias relacionadas con este amplísimo rubro que llegan hasta el Museo, junto a sus hijos y nietos para contarles como era ese maravilloso mundo que entraña miles de recuerdos.
El Sr. Miguel Rosarno, director y precursor del Museo, nos recuerda que un “Un buen día nos encontramos unos pocos amigos y dijimos: vamos a hacer algo por la historia de las comunicaciones y así de la nada hoy y gracias a las autoridades municipales y muy especialmente a los desinteresados oficios del Sr. Zanoli que confió en nuestro emprendimiento, podemos contar con una sede fija donde albergamos mas de 3000 piezas entre equipos, aparatos, material audiovisual y grafico.
En la actualidad el espacio que posee el Museo esta acorde a nuestra necesidades para seguir albergando las valiosas piezas de historia que se siguen recuperando y restaurando.
El Director indico que la filosofía del Museo es que esta colaborando para tener un mejor país, construyendo un mejor modelo de relacionarnos”. Dentro de ese modelo indica que el museo “se integra como un rincón cálido de la ciudad, ya no como un espacio alejado donde solo van interesados y los enterados sobre el tema artístico sino que va el ciudadano común, el ciudadano de a pie, y también el ciudadano que tiene un interés específico dentro de las Comunicaciones...
Añade: “creo que así es como se disfruta un museo como una distracción, también nos plantea los espacios abiertos de la cuidad. Estoy seguro que así como a lo largo estos últimos tres años donde digitalizamos guías telefónicas, realizamos charlas, restauraciones, exposiciones, el Banco del Tiempo y estamos terminando el Libro Ciudadano, sin presupuesto, pero con mucha pasión y por sobre todo con gran imaginación, podemos afirmar que nuestro Museo es uno de los mas visitados en la Ciudad, lo que nos lleva a continuar en este desafío por la gente y por nuestra ciudad, lo cual indica es el éxito: “jóvenes, adultos, adultos mayores, niños todo está convocado para que se de un encuentro con esta ciudad con este espacio público que ha sido recuperado. El Sr. Rosarno, mencionó especialmente las donaciones individuales e institucionales recibidas enriquecen el patrimonio del museo”. Asimismo agradeció a aquellas asociaciones y particulares que brindan su tiempo para generar actividades culturales de distintas características.
Y hablar del Museo de las Comunicaciones, es importante remitiese primariamente a la historia de todos los medios de comunicación: el correo, el telégrafo, el teléfono, el telex ,el diario, la radio, la televisión, el cine, las nuevas tecnologías, pero también, desde su concepción y enclavamiento, es parte de la historia misma de los medios,
Al mismo tiempo, es más que el patrimonio que atesora y divulga, ya que contribuye a la educación, investigación e innovación en temas relacionados a los medios y a la comunicación social. Y a la vez, es un lugar de intercambio, encuentro, consulta y formación. Siempre de puertas abiertas, de cara a la gente, por eso, justamente, el pilar fundamental pasa por lograr que el visitante “se apodere” de lo que es suyo y use al Museo como su propia herramienta educativa y transmisora de valores culturales. Nuestro Museo permanente, sin fines lucrativos, al servicio de la sociedad y de su desarrollo que adquiere, conserva, comunica y presenta con fines de estudio, educación y deleite, testimonios materiales del hombre y su medio...”.
A lo que agregamos que se trata de “crear enlaces entre el patrimonio y el público, medios sociales y educativos que contribuyan a la compresión y conservación del patrimonio cultural, en un marco sostenible, favorecedor de una identidad positiva y tolerante”, tras dieciséis largos año de vida ratifica su filosofía, con un fuerte criterio de inclusión social, de puertas abiertas y, sobre todo, con espíritu de innovación.
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