Por Karina Fernández / Revista Puerto
En asamblea determinaron dar continuidad a la medida de fuerza que por cuenta del SiMaPe, lleva más de dos meses. Los empresarios deciden si convocan las fuerzas de seguridad, al tiempo que firmaron el 22% con el SICONARA. A su vez el SOMU exigirá a partir del lunes el pago de salarios caídos.
En la fría mañana del viernes unos 500 marineros ingresaron, con libreta de embarque en mano, al galpón del ex mercado concentrador para llevar a cabo la asamblea convocada por el SiMaPe. La moción por continuar con el paro, ante la inexistencia de nuevas propuestas, fue apoyada por una abrumadora mayoría. Juan Novero, secretario general del gremio, dijo que “deben estar más unidos que nunca para llevar a buen puerto este paro”. Los empresarios que, intimados por el Ministerio de Trabajo, habían comenzado a preparar los barcos, dejarán de hacerlo hasta que decidan si convocarán o no las fuerzas de seguridad como les ordenaron. Al tiempo que sopesaban las medidas a tomar, en la tarde del viernes firmaron un acuerdo salarial con el gremio de los conductores navales, SICONARA, por el 22% en dos cuotas, 11% retroactivo a abril y 11% a octubre. El SOMU, por su parte, esperará hasta el lunes para reclamar los sueldos no devengados como ordenó la cartera laboral.
Pablo Trueba, secretario adjunto del SiMaPe, dio inicio a la asamblea anunciando a los afiliados que lo único que tenían para ofrecer era el mismo convenio que firmó y homologó el SOMU: “Nos dicen que tenemos el 11% a abril y el 11% a octubre” y que la posibilidad de adelantar el 11% a julio, había quedado descartada cuando “en asamblea les dijimos que no porque lo queríamos a marzo”, expuso en alusión a la última oferta superadora que se obtuvo del Ministerio de Trabajo. “Queremos que los empresarios hablen con nosotros”, sostuvo Trueba.
Luego fue tiempo de escuchar a los marineros. Si bien no permitieron el ingreso de la prensa desde afuera podían escucharse claramente los argumentos esgrimidos. Todas las voces que se oyeron fueron a favor de continuar con la medida de fuerza y de radicalizar las acciones. Es tan cierto que siempre son más o menos los mismos los que se expresan en ese sentido, como que ni un solo marinero se pronunció a favor de levantar el paro, a pesar de que en más de una oportunidad fueron invitados a dar su parecer.
Sin propuestas que analizar ni debate propiciado por los casi 500 marineros, solo quedaba una pregunta por hacer y el encargado de formularla fue Novero: “¿Seguimos con el paro?”, exclamó. La respuesta fue claramente mayoritaria por el sí y el auditorio estalló en aplausos. Trueba entonces prometió seguir “golpeando puertas hasta encontrar una solución”.
En conferencia de prensa, Pablo Trueba anunció: “Decidimos que queremos reunirnos con los empresarios como hicimos durante 12 años. Siempre las pautas salariales las ha manejado el SiMaPe por decisión de la gente. Nunca decretamos paro, esta es la primera vez que nos pasa por ausencia de los empresarios. La responsabilidad de que no haya acuerdo salarial es de ellos”.
Por su parte Novero declaró que solo han logrado celebrar reuniones con los empresarios Pedro Baldino y Antonio Solimeno, a los que les acercaron una propuesta: “El 22 a marzo, el franco compensatorio por los días de entrada y salida y la comida”, confirmó. Aseguran que estos empresarios estaban dispuestos a llevarla a la práctica pero que fue rechazada por el resto de los armadores: “Ellos mismos trataron de hablar con otros empresarios pero lamentablemente no tenemos eco”, afirmó.
Sobre la posibilidad de que se realicen nuevas gestiones a nivel político, el secretario general del SiMaPe fue categórico: “Los políticos hacen oídos sordos a esto, acá tiene que actuar el Ministerio de Trabajo y actualmente no actúa nadie. Parece que la pesca no le importa a nadie. Mar del Plata no le importa a nadie, lamentablemente”, concluyó.
Los dirigentes aseguran que los empresarios no sufren en estos momentos la imposibilidad de armar los barcos y de salir a navegar, siendo que las terminales están liberadas. No lo entienden así los armadores, que han descartado, por el momento, continuar con el alistamiento de los barcos que habían iniciado en la mañana de ayer.
Está previsto que de hoy al lunes, como fecha límite, se realice una reunión con todos los armadores de buques pesqueros de altura, tanto los que pertenecen a cámaras empresarias como los independientes. Se espera que de dicho encuentro surja una resolución corporativa en relación a la intimación efectuada desde del Ministerio de Trabajo de “requerir la asistencia efectiva de las fuerzas de seguridad del ámbito portuario de Mar del Plata para asegurar la integridad física de los trabajadores que embarquen en las unidades”.
Consultado al respecto Gabriel Quercia, gerente de CaIPA, aseguró que intentaron dar cumplimiento comenzando con el armado de los barcos pero que ante la continuidad del paro, “los van a tener que desarmar, sin marinería no podemos salir”, dijo. Con respecto al llamado de las fuerzas de seguridad y en coincidencia con Darío Sócrate, gerente de la Cámara de Armadores, precisó que “será definido en las próximas horas o días, no más allá del lunes”.
El lunes se cumplen las 72 horas que el SOMU dio como límite a las empresas para regularizar la situación “tomando todas las medidas necesarias para asegurar el desarrollo normal de las tareas y seguridad de los trabajadores, como así también abonar los salarios devengados conforme a la última marea efectuada por las embarcaciones”, según consta en el acta labrada ante autoridades de la cartera laboral.
En presencia de las autoridades laborales, el abogado de CaIPA, Fernando Rivera, argumentó que las empresas “consideran que han cumplido con sus obligaciones y que no son responsables por los hechos de terceros que impiden la normal realización de tareas, no correspondiendo por ello el pago de salario caído alguno”.
Pese a ello el Ministerio exhortó al pago de los salarios tal como lo solicitó el SOMU y aunque no especifica un límite de tiempo para su concreción, Rubén Manno, secretario general del SOMU en Mar del Plata, aseguró que el lunes comenzarán a “realizar acciones por el pago de los sueldos caídos”.
Según reza en el acta, los dirigentes del SOMU señalaron que lo solicitado se realiza “bajo apercibimiento de considerar que nos encontraríamos ante un posible lock out patronal”, barajando la posibilidad de que su reclamo no sea atendido.
La figura del lock out patronal no tiene regulación legal en nuestro país y solo se basa en la jurisprudencia. Por tanto las sanciones que podrían aplicarse son relativas y dependen de la interpretación que se realice. En principio, el lock out puede ser distinguido como defensivo u ofensivo.
En el caso del defensivo puede ser justificado como reacción lógica ante una medida ilegítima de los trabajadores; mientras que el lock out ofensivo es el que se realiza previo a toda medida de los trabajadores. Pero como queda dicho, la calificación en uno u otro sentido está sujeta a la interpretación que realice el juez que entienda en la causa.
Al cierre de esta edición entre 10 y12 tripulaciones completas están decididas a salir pero ninguno de los dos proveedores de combustible está dispuesto a abastecerlos. El jefe de la Prefectura ratificó que el organismo daba las garantías para salir; así y todo parece imposible soltar amarras en el puerto de Mar del Plata.
Dirigentes del SOMU reunidos con integrantes de las cámaras CEPA, CaIPA y Armadores, ratificaron las actas labradas ante el Ministerio de Trabajo y decidieron comunicar a la Prefectura que “la gente está en sus manos”. Con esto esperan que se pueda garantizar la integridad física de los tripulantes.
De no poder concretar la salida de los barcos, se prevé para la semana próxima una nueva movilización del SOMU.
El conflicto, lejos de acercarse a una solución sigue sumando problemas, enfrentamientos y penurias para miles de trabajadores.
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