Nuevos indicios aumentan el desconcierto al cumplirse una semana de la desaparición de Lario en Mar del Plata

Así estaba vestido Lario
la última vez que fue visto

Continúan los rastrillajes. Se toman testimonios de su entorno. Se analizarían nuevos elementos agregados a la causa, aportados por personas que se habrían presentado ante la Justicia en las últimas horas.  Se retiró su computadora y otras pertenencias de su domicilio. Algunos datos que maneja la pesquisa generan contradicciones.

Angustia y desconcierto es lo que viven en estos momentos familiares y amigos del Arquitecto Fernando Lario, de quien hoy sábado, se cumple una semana de su desaparición. Lario fue visto por última vez el sábado pasado, 7 de julio, cuando alrededor de las 14:15 horas,  se retiraba del Complejo Universitario ubicado en la zona de Peña y Funes, de la ciudad de Mar del Plata, tras haber participado de un acto eleccionario, ya que ejerce allí como profesor. Un indicio posterior, y que consta en la causa, es un mensaje de texto enviado alrededor de las 14:30 desde su teléfono celular al de una ex pareja, Carmen Maldonado, el que decía: “Los libros son para vos, los discos para Fidel. Perdón por todo. La vida es una mierda”. Podría haber aparecido un mensaje siguiente a este, pero en un tono muy distinto. La Fiscalía interviniente se encuentra a la espera por estas horas, de un informe completo de la compañía telefónica a la cual pertenece el teléfono celular del arquitecto, teléfono que tampoco ha sido hallado.

Según testimonios de amigos de Capital Federal, Lario pensaba dirigirse hacia allá a pasar el fin de semana largo, pero al no llegar el sábado, quienes lo esperaban intentaron comunicarse a su teléfono celular con resultado negativo.  Ya el domingo por la mañana llamaron a su familia, quienes tampoco lo habían visto ni se pudieron comunicar con él, por lo que decidieron viajar a Mar del Plata y junto a los familiares realizaron la denuncia en la Comisaria 2da. 

Ese mismo sábado, alrededor de las 17 hs, vecinos de los Acantilados, a la vera de la Ruta 11, camino a Miramar, encuentran su mochila, conteniendo papeles, una agenda, su DNI, su carnet de arquitecto y las llaves de su domicilio, al pié de un árbol, y su campera prolijamente doblada al lado. Intentan ubicar al dueño de esa pertenencias llamando a un teléfono que allí figuraba, sin que les respondan, pero recién advierten el día lunes 9 de julio, cuando ven la información en los medios locales, que eran de Lario, por lo que deciden entregarlo a la policía.

Desde ese momento y hasta hoy , las fuerzas de seguridad han venido llevando a cabo rastrillajes en la zona, tanto terrestres, por agua con el apoyo de buzos tácticos e incluso aérea, sobrevolando la zona.

Quienes lo vieron retirarse aseguran que lo hizo a pié, ya que el único medio de locomoción que posee Lario es una moto, la que se encuentra en un taller en reparación. Los que compartieron esa mañana con él en la Universidad coinciden en que no advirtieron nada anormal en él e incluso que estaba de buen ánimo. Lo mismo manifiesta su mamá, con quien compartió unos mates antes de iniciar sus actividades, ya que vive solo a los fondos de su casa en una propiedad del Barrio El Gaucho.  Fernando es divorciado y tiene un hijo de 12 años, el que iba a pasar a buscar el día de su desaparición, pero no ocurrió ni tampoco se comunicó. Todos los testimonios coinciden en que tenía buena relación con su ex esposa y que era muy apegado a su hijo.

Asimismo, dejó su vivienda como si estuviese en sus planes regresar en el día ya que por ejemplo se encontraban la computador y el calefactor prendido. 

En el día de ayer la policía, por óden de la Fiscalía, ha procedido a retirar del domicilio de Lario distintos elementos que puedan servir a la investigación, entre los que se encuentra su computadora.

Sus familiares han decidió pegar afiches con la última foto tomada a Fernando el sábado pasado cuando hacía el recuento de los votos de la elección de la que participó (que es la que ilustra esta nota), por la Universidad, la Terminal entre otros lugares de Mar del Plata y también en la ciudad de Miramar.

Su hermana, Laura Lario, viene solicitando por los distintos medios la colaboración de toda persona que tenga algún dato para aportar, en especial a conductores de medios de transporte (taxis, remises, micros interurbanos o de larga distancia) que puedan haber trasladado ese mismo sábado, o días posteriores a alguien con las características de Lario.

Fernando Lario, de 45 años, al momento de su desaparición vestía jean, poullover azul y zapatillas. Es de  1.80 de estatura y posee muchos tatuajes. 

Interviene la UFI Nº 8, a cargo de la Dra. Maria Isabel Sánchez, quien no descarta ninguna hipótesis. La Fiscalía General ha tomado durante los últimos días testimonio a familiares, amigos y compañeros de trabajo de Lario, en busca de datos que le permitan dar con el paradero de Lario, en esta desaparición de la cual se cumple una semana y que se encuentra rodeada de misterio y datos contradictorios.