La central obrera asistirá mañana a una reunión de diálogo convocada a última hora por Pulti. Los gremios ratificaron la decisión de salir a la calle al día siguiente para potenciar el reclamo de soluciones. El puerto sigue paralizado por el conflicto que lidera el Simape y las consecuencias ya se sienten en otras actividades.
Fogoneados por la falta de soluciones al conflicto pesquero que mantiene paralizado al puerto desde hace unos 80 días y por la preocupación creciente de muchos gremios ante el deterioro de la situación económica que ya se siente en la ciudad, la CGT Regional aprobó ayer una movilización de protesta por las calles a realizarse este viernes a las 11. Aunque paralelamente aceptaron concurrir, mañana, a una convocatoria de última hora que el intendente Gustavo Pulti formuló al plenario de dirigentes de la CGT, para reunirse en la Municipalidad entre todos los otros sectores involucrados en el conflicto de la pesca en un nuevo intento por encontrar soluciones a través del diálogo.
La mesa de diálogo propuesta por Pulti para mañana alteró por un instante la dinámica con la que llegaron los dirigentes hasta el salón de usos mútiples de la Unión Tranviaria Automotor (UTA), donde sesionó el plenario. Es que desde hace unos días se barajaba la idea de que la CGT iba a salir a la calle este jueves -los más duros hablaban incluso de proponer un paro general-, de manera que la invitación del intendente se cruzó en ese camino.
Tras discutir un rato largo saldaron la cuestión de manera salomónica: irán a dialogar en la Municipalidad con empresarios y gremialistas del puerto, y posiblemente también con funcionarios bonaerenses y nacionales, pero al día siguiente también saldrán a la calle.
La sede de la UTA, en Belgrano al 4500, se fue poblando de dirigentes sindicales ayer a la tarde, representantes de trabajadores de distintas ramas de la actividad, que se fueron acomodando para darle vida a la continuidad del plenario de la CGT Regional. La sesión, presidida por el secretario general Pedro Fernández, secundado por el secretario gremial Fabián Giovanniello, buscaba determinar la fecha de la primera movilización en muchos años que hará la central obrera marplatense para protestar por la situación económica.
Una nueva moción
Ante unos 60 gremios representados y después de agradecer a todos los presentes su "solidaridad", Fernández sorprendió al informar que el intendente Pulti había invitado a la CGT a sentarse en una mesa de diálogo en el Palacio Municipal, mañana. Así las cosas, al temario original se sumó otra moción y los dirigentes comenzaron a levantar las manos para expresar sus opiniones.
Mientras que los referentes del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape), Juan Domingo "Gato" Novero y Pablo Trueba estaban en primera fila, unos metros más atrás se acomodaron el titular del Sindicato Unico de Peones de Taxis (Supetax) Donato Cirone, y a paso apurado hacía su ingreso al salón la secretaria general del SOIP Cristina Ledesma, y ocupaba un lugar en las filas finales, más cercano a Miguel Guglielmotti de La Bancaria.
Una de las primeras voces en escucharse fue la de Novero que agradeció "a todos los compañeros que están acá" y aseguró que "todo el apoyo que nos den es bienvenido".
"Vamos a ir donde sea necesario -dijo- para destrabar esta negociación. Bien por el intendente que llamó a la reunión, nos la posibilidad de sentarnos con los empresarios, ya que nunca pudimos hacerlo".
Acto seguido, Giovanniello explicó que el conflicto "desde hace más de 80 días tiene paralizado al puerto y eso repercute en todos los gremios, estamos a la par para acompañar", a la vez que instó a todos los presentes a opinar sobre las mociones que flotaban en el aire.
Además, no dudó en calificar al plenario como "histórico, ya que están presentes todos los gremios de la ciudad que adhieren a la CGT".
Así se fueron sucediendo las opiniones: todos coincidieron en concurrir a la reunión de mañana convocada por el intendente, aún siendo concientes de que se "pudo tratar de una maniobra para desactivar la movilización", deslizó un dirigente. Es que la marcha se había decretado la semana anterior, en otro plenario, solo faltaba ponerle fecha.
Sin infiltrados
Si bien en ningún momento se puso en duda la realización de la movilización, el propio Giovanniello instó a los presentes a "comprometerse, porque si nos movilizamos tenemos que garantizar que no haya infiltración política, este es un reclamo exclusivo de los trabajadores a través de los gremios".
"Acá, más allá del conflicto con el Simape -añadió- los trabajadores marplatenses debemos movilizarnos. No nos hagamos los boludos, esto que pasa en el puerto nos puede pasar a todos". Y fue Ledesma, del SOIP, la que avanzó sobre el mismo tema: "Acá hay compañeros que se están cagando de hambre desde hace tres meses", dijo sin eufemismos.
Otros dirigentes de gremios vionculados con el puerto como el SUPA y Capitanes de Pesca, adhirieron al análisis y agregaron cuestiones como "la necesidad del blanqueo en la pesca, algo que nadie quiere hacer".
Los murmullos iban en aumento como el humo de los cigarrillos que invadía en ambiente y mientras unos proponían que la marcha "se haga mañana mismo", por hoy, otros pedían tiempo "para poder movilizar a los compañeros".
También se habló de obviar "las presiones que nos bajan desde Buenos Aires. No seamos cachivaches, no queremos la fragmentación del movimiento obrero", señaló Fernández en una nueva intervención.
Para ordenar la reunión, la conducción enumeró las mociones a tratar y se votó por la asistencia orgánica de la CGT a la reunión en la Municipalidad, pero para determinar la fecha de la movilización no lograban ponerse de acuerdo.
Entonces Trueba, del Simape, pidió a los numerosos medios de prensa que estaban en el salón que se retiraran para permitir a los dirigentes completar en privado ese tramo del debate.
Hubo fumata
Así las cosas, después de esta parte secreta del plenario, el secretario general Fernández anunció que la marcha -que será más bien una concentración- se realizará el viernes a las 11, desde la puerta del Palacio Municipal hasta el Monumento al General San Martín.
"Es una decisión de este plenario histórico -aseguró- ya que estamos viviendo una situación que nos afecta a todos". Asimismo, destacó la invitación de Pulti y explicó que aceptaron asistir porque "tenemos fe en encontrar una salida". No mostró la misma esperanza cuando se le preguntó si creía que también asistirán funcionarios provinciales y nacionales, como el ministro de Agricultura y Pesca Norberto Yauhar, apuntado por buena parte de los dirigentes como quien "pone palos en la rueda" en el conflicto.
"Si los funcionarios o el ministro Yauhar -dijo- no puede o no quiere encontrar una solución, que dé un paso al costado. La CGT está preocupada por esta situación, aún incluso aquellos trabajadores que no están afectados directamente". Finalmente, el dirigente no descartó viajar a Buenos Aires para entrevistarse con el ministro aunque destacó que "no sabemos nunca dónde encontrarlo".
Fuente: Diario La Capital
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