La presidenta Cristina Fernández encabezó un acto de anuncio de obras en Casa de Gobierno al retomar hoy sus actividades, concluido el período de convalecencia tras su intervención quirúrgica. Agradeció a “Dios, al pueblo” y a todos los que se preocuparon por su salud y aseguró que "el amor es más fuerte que el odio". Anunció que la desocupación descendió en el último trimestre de 2011 al 6,7%. Instó nuevamente a Gran Bretaña a sentarse a negociar por la sobernaía sobre las islas Malvinas. Y reclamó que las petroleras reinviertan sus ganancias en mayor exploración y mayor producción en el país.
Durante el acto en el Salón Mujeres Argentinas de Casa de Gobierno, la Presidenta de la Nación, dijo que está “otra vez de vuelta al ruedo, como corresponde”. agradeció “a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que se preocuparon” por su salud. “A todos los argentinos anónimos que se preocuparon, mi agradecimiento. Y también a la gente que me cuidó, no sólo a los que me operaron”, remarcó.
Durante el acto en el Salón Mujeres Argentinas de Casa de Gobierno, la Presidenta de la Nación, dijo que está “otra vez de vuelta al ruedo, como corresponde”. agradeció “a todos aquellos ciudadanos y ciudadanas que se preocuparon” por su salud. “A todos los argentinos anónimos que se preocuparon, mi agradecimiento. Y también a la gente que me cuidó, no sólo a los que me operaron”, remarcó.
Por otra parte, la jefa de Estado se mostró “muy contenta”, por las cifras de crecimiento de la economía, las que alcanzaron en 2011 el 9,2%. En ese sentido, también destacó que “el nivel de desocupación va a ser para el último trimestre del 2011 de 6,7%”. “Por primera vez perforamos el piso del 7,2%, la cifra más baja que habíamos tenido. Nunca pensamos que iba a ser medio punto más baja” que la anterior, reconoció.
Cristina Fernández afirmó que “no se llega a esto mágicamente. Se llega haciendo, por ejemplo, esto que hicimos hoy: una obra de 1000 millones para Catamarca; una planta en Villa Fiorito que va a beneficiar a 300 mil personas; las escuelas, que cuentan ya terminadas 1298 escuelas, en ejecución, 318, en proceso de licitación, 162, y a licitar 109”. “Vamos a seguir construyendo, porque construir escuelas es construir país, es construir inclusión social”, enfatizó.
Asimismo, frente a algunas versiones, aseveró que “no cayó la industria” durante el último trimestre del año pasado, sino que “lo que cayó fue la industria automotriz, que pasó de 84 a 58%, porque hicieron parada en diciembre”. Y explicó que “tenemos un uso de capacidad instalada, casi igual que el año pasado”.
La Presidenta aseguró que durante el periodo de convalecencia notó “la reiteración de un “reino del revés”. Es local y es global también”. En ese sentido, destacó el caso del allanamiento a Fitch, por parte la policía tributaria italiana, y se preguntó lo que hubieran dicho algunos medios si hubiera ocurrido lo propio en Argentina.
La cuestión Malvinas
Asimismo, la mandataria subrayó como parte de ese “mundo del revés”, las declaraciones del primer ministro británico David Cameron, quien trató “de colonialistas a los argentinos”. “Uno siempre tiene la vocación de contestar, hay que evitarlo. Cuando se dicen esas cosas es porque no sé si se tienen razones y argumentos”, enfatizó la Presidenta.
Afirmó que su gobierno va “a seguir de la misma manera que lo hemos hecho hasta ahora: con mucha rigurosidad jurídica, diplomática; recogiendo apoyos” en el reclamo de soberanía sobre las islas Malvinas y del Atlántico Sur.
Consideró que la decisión de volver “a colocar la cuestión de Malvinas sobre la mesa” por parte del gobierno argentino, no se hizo “desde la perspectiva de reivindicar hechos que fueron protagonizados por la dictadura”. Sostuvo que la dictadura militar argentina quiso “tapar la tragedia de 30 mil desaparecidos y una economía devastada, y no se les ocurrió nada mejor que mandar a una guerra suicida a chicos que no estaban preparados”.
En ese sentido, anunció que decidió “instruir al canciller y al ministro de defensa a la conformación de una comisión que haga público el informe Ratenbach”, en el que se juzgaban los errores y delitos cometidos durante la Guerra de Malvinas de 1982, por parte de las autoridades militares. “Allí se demuestra que no fue una decisión del pueblo argentino, sino de un gobierno despótico”, enfatizó.
La Presidenta recordó que “el año que viene se van a cumplir 180 años de 1833, que fue cuando se hizo la usurpación por parte del Reino Unido”. “No formamos parte de ninguna fuerza invasora de ningún país, nuestras Fuerzas Armadas solo forman parte de misiones de paz. Esto forma parte de una decisión de los gobiernos democráticos desde 1983, con alguna excepción”, puntualizó.
Por otra parte, remarcó que “nadie le pide a los habitantes de las Malvinas que dejen de ser ingleses; como nadie se lo pide a ningún español, ni a ningún ucraniano, ni a nadie que desee vivir en nuestro país”. “Vamos a seguir con la misma política de siempre: recordando a nuestros muertos; pero siguiendo con nuestro reclamo de que se cumplan las resoluciones de Naciones Unidas para que el Reino Unido se siente a dialogar sobre este tema”, enfatizó.
La jefa de Estado expresó que el concepto de la soberanía del gobierno argentino se enlaza “con el pueblo, con el territorio y con la defensa de nuestros recursos naturales”. En ese marco, subrayó: “No escuché a ninguna organización ecologista hacer críticas por lo que están haciendo en Malvinas, ni de las nacionales y de las internacionales”. Y agregó: “Me gustaría que con la misma fuerza con que defienden tantas causas nobles, hablen de la explotación petrolera sin control, la depredación pesquera” que practican los británicos en el Atlántico Sur.
Críticas a las petroleras
Por otra parte, Cristina Fernández destacó que el país tuvo “un excelente superávit comercial”, que ascendió a los 10.347 millones de dólares. Afirmó que el superávit hubiera sido incluso mayor “si las empresas petroleras en nuestro país hubieran mantenido o aumentado la producción”.
“Tuvimos que importar 9 mil millones de dólares en combustibles, un 110% más que en 2010”, explicitó la Presidenta, al tiempo que remarcó que “ha caído y mucho la producción, que está afectando a las provincias productoras”.
Recordó que “a partir de la reforma constitucional de 1994, los propietarios de los recursos son las provincias”. A continuación, señaló: “Es importante que lo sepan también las empresas: el subsuelo es de los argentinos, y está concesionado. Es bueno que se notifiquen que es necesario reinvertir en el país”.
La jefa de Estado consideró que “el costo del combustible debe ser costo argentino y no costo internacional, porque los costos de la producción son costos de Argentina”. Remarcó que “el combustible es algo que atraviesa a toda la sociedad, a todos los sectores de la vida económica”. Y enfatizó que “el vector energético es un vector de competitividad de nuestra economía”.
La mandataria también destacó que “hubo una denuncia de las cámaras transportistas acerca de que aquellos que recibían subsidio pagaban a un precio el gasoil” superior al establecido. “Algunos quieren identificar sintonía fina con ajuste; en realidad quiere decir que se acabó la avivada”, resaltó. Y estimó que “es un trabajo que debemos hacer todos, consumidores, usuarios, gobernadores, reclamando lo que le corresponde a la sociedad argentina”.
“Voy a usar todos los instrumentos que la constitución y las leyes les permiten y los obligan a los gobernantes a usar para defender los intereses de los 40 millones de argentinos”, enfatizó Cristina Fernández.
La Presidenta dijo además que también le “llamó la atención” el hecho de que “frente al descubrimiento de que se le pagaba el doble del gasoil a los transportistas, nadie del mundo del trabajo saliera a decir nada. Incluso algún dirigente salió a defender a las empresas”. “Todos deben darse cuenta, empresarios, trabajadores organizados, que estas cosas terminan impactando en todos”, exhortó.
Asimismo, se preguntó si “la oposición dijo algo sobre las empresas petroleras” que recurrían a dichas maniobras. Al recibir una respuesta negativa de parte del público presente en el salón, ironizó: “Tal vez fue porque no miré mucha televisión”.
El tratamiento de su enfermedad
En la parte final de su discurso, Cristina Fernández recordó que los días previos a su operación, “decían que a Amado (Boudou) no lo van a dejar gobernar”. Pero destacó que “pudo firmar 154 decretos, algunos importantes. Y fundamentalmente tomar las decisiones que se tomaron”.
Por último, la Presidenta se refirió a como fue tratada su enfermedad por algunos medios, y destacó la decisión de mostrar la cicatriz dejada por la operación de tiroides: “Si me pongo un pañuelo, mañana Clarín dice “esta no se operó””, opinó.
Recordó cuando el ex presidente Néstor Kirchner fue operado en 2004 de una afección gástrica. Señaló que en aquella ocasión “hubo cierta desinformación”, pero admitió que estuvo de acuerdo en no dar mayor información.
Aseguró que con lo ocurrido en esta ocasión, entendió que “uno debe informar paso a paso lo que le pasa al Presidente, porque es una cuestión de estado”. Indicó que tras tener los resultados de los análisis “así lo comunicamos, sin quitar una letra ni una coma”.
Comentó el momento en que, durante su internación, recibió de parte de los médicos que la atendieron el resultado de los análisis que descartaban la presencia de células cancerígenas en los nódulos extirpados: “Fue un momento de mucha emoción. Hay que vivirlo, es intransferible lo que uno siente”.
Respecto al tratamiento que tuvo la noticia del cambio de diagnóstico, exclamó: “Faltó que opinara la OMS sobre el tema, opinaron todos. Ahí quedaron algunos muy desnudados”. Sostuvo que “el doctor Saco y algunos otros doctores me dijeron: “nunca pensamos que se podían escribir tantas mentiras””. Y agradeció “a todos los que se alegraron, que se ve que son más”.
Por último, la Presidenta estimó que en el cambio de diagnóstico se comprueba “la fuerza de la gente, la fuerza del amor”. Y remarcó que “el amor siempre es mucho más fuerte que el odio”. “No tengo más que palabras de agradecimiento a Dios, al pueblo, y a todos ustedes que siempre nos han acompañado”, concluyó.
El acto se llevó a cabo en el Salón de las Mujeres de la Casa Rosada, donde la Presidenta estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou, la presidenta provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el jefe de gabinete, Juan Manuel Abal Medina, ministros de su gabinete y gobernadores.
Anuncio de obras
Previamente, la Presidenta de la Nación mantuvo videoconferencias con Catamarca, donde se informó sobre los avances de la obra del dique El Bolsón; con Villa La Angostura, provincia de Neuquén, donde se anunciaron obras de limpieza de las zonas afectadas por las cenizas del volcán Puyehue, y con Necochea, provincia de Buenos Aires, donde se inauguró una Estación Digital Terrestre Nómade.
En la primera parte del acto, se firmaron convenios para obras cloacales para Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, con una inversión de casi 288 millones de pesos; hídricas, en el dique Los Molinos y el Canal Río Grande de Jujuy, con una inversión de 121 millones de pesos; viales en Chaco, por 295 millones de pesos y la construcción de 10 escuelas en Mendoza, Córdoba, Chaco, Jujuy, Catamarca, Entre Ríos y Formosa, con una inversión de 57 millones de pesos.
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