Sebastián Toledo |
La compañía está encarando un proceso de cambio de su imagen y de modernización de sus sucursales. Al cumplir 45 años, también lanzó fuertes promociones. "Tenemos un eterno agradecimiento a los clientes, empleados y proveedores", dijo Sebastián Toledo.
Tras haber superado un difícil periodo de crisis económica y financiera durante la década pasada, Supermercados Toledo está celebrando sus 45 años encarando un intenso proceso de renovación. En la actualidad y con nuevas perspectivas, la firma está llevando adelante un plan de modernización de sus 40 sucursales junto a progresivos cambios en sus signos de identidad, con la intención de retomar con firmeza una senda de crecimiento que, en su momento, le permitió convertirse en una de las mayores cadenas del país y ubicarse como la tercera compañía del rubro de capitales nacionales.
Mientras tanto, puertas adentro, también está poniendo en marcha el delicado proceso de transferir su conducción a manos de una nueva generación familiar.
De todos modos, Sebastián Toledo -quien ejerce el cargo de director comercial- define a su padre Antonio como "el estandarte" de la firma.
Después de todo él fue quien en 1966 le dio origen a la compañía al inaugurar la primera sucursal en avenida Colón y Sarmiento y todavía sigue siendo quien define las decisiones más importantes dentro de una empresa que requiere de un manejo de enorme complejidad.
Es que además de ser la cadena de supermercados más extendida de Mar del Plata y de la región, Toledo es el paraguas bajo el cual funcionan industrias ligadas a la actividad avícola, porcina, de chacinados y panificados, con establecimientos que abastecen a buena parte del país y destinan una creciente cantidad de su producción a la exportación. De hecho, los pollos de Toledo criados en la zona llegan en la actualidad a 25 países del mundo.
-¿Cómo está desarrollándose el proceso de cambio generacional dentro de la empresa? -le preguntó LA CAPITAL a Sebastián Toledo.
-Antonio, mi padre, sigue siendo el presidente, pero por decisión de él hace dos años fue conformado un directorio integrado por la familia y profesionales dentro del cual estamos mi hermano y yo. Sabemos que muchas veces los cambios generacionales más difíciles son el que estamos atravesando nosotros. Pero estamos dentro de este proceso con tranquilidad. Nos da mucha confianza contar con nuestro padre porque en definitiva fue él quien siempre tomó las decisiones más difíciles, como la de desprenderse de sucursales vendiéndolas a empresas extranjeras a los efectos de hacer frente a un período de crisis.
-¿Cuál fue el momento de mayor expansión de la empresa?
-Diría que comienzos de los '90, cuando la empresa tenía 44 puntos de venta en Mar del Plata, Necochea, Miramar, Pinamar, Balcarce, Tandil, Azul y Olavarría. La empresa se desprendió en 2006 de cuatro hipermercados en Balcarce, Tandil, Azul y Olavarría.
-¿Cómo explicaría el proceso de crisis por el que tuvo que atravesar la compañía?
-La empresa no quiso en 2001 ingresar en una cesación de pagos de sus compromisos. Tratamos de cumplir con todo el mundo. Era un momento en el que la actividad estaba apalancada en créditos porque se venía de una década en la que era relativamente sencillo acceder a préstamos para crecer y abrir sucursales. Lo cierto fue que en 2001 la exigencia de pago varió en sus condiciones y se achicó la caja, desatando una crisis que llegó a su peor momento en 2006.
-¿Qué secuelas dejó ese proceso?
-Durante mucho tiempo tuvimos demoradas las inversiones en las sucursales porque no estábamos en condiciones económicas. Hoy estamos volviendo a hacerlo, mejorando la iluminación, las góndolas, las líneas de caja. Son inversiones que las percibe la clientela de un barrio, pero esperamos que de a poco lleguen los 40 puntos de venta.
-¿La empresa se sintió acompañada por la comunidad en sus peores momentos?
-En nuestro peor momento, que fue en 2006, los marplatenses siguieron apoyándonos aún cuando no estuviéramos en condiciones de brindarles lo mejor. Por eso tenemos un eterno agradecimiento a los clientes, empleados y proveedores, que siempre nos han ayudado.
-¿En qué medida cree que afectó a la compañía verse obligada a competir en el mercado local con las grandes cadenas internacionales?
-Fue y es una pelea difícil y diaria porque no es simple competir con cadenas que tienen un enorme volumen de compra y que saben hacer muy bien las cosas. Hoy si bien la cadena más grande del mundo que es Wal Mart no está en Mar del Plata, sí competimos con la segunda que es Carrefour o con el quinto grupo mundial como Cencosud. Crecer frente a esta gran competencia es muy difícil teniendo que apalancarnos en capitales netamente argentinos frente a compañías que obtienen financiamiento en condiciones más ventajosas que las nuestras.
-¿De qué manera intentó la compañía adaptarse a los enormes cambios en materia de ventas y consumo introducidos en el mercado local por estas cadenas?
-Mucho de nuestro tiempo lo pasamos analizando qué hace la competencia, tratando de nutrirnos de su experiencia. Actualmente se dedica mucha inversión al estudio del consumo y de los hábitos de los clientes, para ofrecerles una compra rápida y eficiente. El análisis de esas cosas es muy costoso. La gran ventaja de las grandes cadenas es que tienen la capacidad de hacer esos estudios y adaptarse a los clientes de todo el mundo.
-¿Toledo encontró en Mar del Plata recursos que permitieran afrontar esos cambios?
-Mar del Plata es una ciudad con una población considerable y con recursos humanos con aptitudes para defenderse y adaptarse frente a estos cambios. Hay empresas con mucha trayectoria, como puede ser Fava, que es marplatense y ha tenido la capacidad de aggiornarse a todos estos cambios en su rubro. La verdad es que adaptarse a cambios tan bruscos como los que hubo y sigue habiendo todos los días es algo que cuesta. Los cambios en el consumo son cada vez más rápidos y profundos y hay que contar con la capacidad de percibirlos y adaptarse. Pero en una ciudad como Mar del Plata hay gente valiosa que puede hacer grandes aportes.
-¿Cómo describiría la situación de la empresa en la etapa actual?
-Estamos aggiornándonos a los tiempos que están transcurriendo, tratando de que el cliente tenga una compra eficiente, placentera y económica. Los descuentos que aplicamos en esta etapa del cumpleaños implican un enorme esfuerzo nuestro y de los proveedores, que nos han acompañado en todas las acciones que hemos emprendido. Es muy fuerte aplicar un descuento del 45%, pero queremos devolverle con contundencia a nuestros clientes todo aquello que nos dieron cuando no estábamos en un buen momento.
-¿Cómo imagina el futuro inmediato de la ciudad?
-Mar del Plata ha logrado destacarse por un montón de situaciones. Hay que reconocer que la ciudad ha tenido un apoyo institucional muy fuerte y hay que destacar el trabajo del intendente y del gobernador en eso. En Mar del Plata tuvimos una final de la Copa Davios, el preolímpico de basquet, encuentros internacionales de mandatarios y un montón de otras actividades que la colocan en un lugar de privilegio. Hay inversiones que de a poco van poniendo a Mar del Plata en un lugar en el que antes no estaba. Creo que se vienen haciendo las cosas bien para que en poco tiempo sea un ciudad mucho mejor de la que es en muchos aspectos.
-¿Cómo imagina a la empresa en el futuro inmediato?
-Es muy difícil imaginar un mal futuro. A partir de la relación con nuestros clientes, proveedores y los empleados imaginamos muy buenos años por delante. Industrialmente no tenemos dudas del crecimiento que experimentará el consumo de pollo y cerdo, por lo que en ese rubro vemos un futuro brillante.
Fuente: Diario La Capital
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