Ya las historietas oficializaron su día. Se celebrará cada 4 de septiembre, en homenaje a la fecha que salió por primera vez la tira El Eternauta. Entendida como parte de nuestro acervo cultural, se revaloriza un género que, aún variando en soportes, no deja de aportar lo mejor de la creatividad
La nueva efeméride en el calendario es un homenaje a Héctor Germán Oesterheld, “pero también una señal clara de lo fundamental que son las historietas en la vida cultural argentina, como la industria que es y que genera trabajo basado en el talento y la innovación y como motor de lectura para millones de personas en el país”, señala la fundamentación de la Ley impulsada hace ya seis años y que terminó de promulgarse en 2010.
Se destaca que el 4 de septiembre de 1957 se publicaba "El Eternauta", la gran obra de Oesterheld, quien nació el 23 de julio de 1919, y quien fuera el fundador de la prestigiosa editorial Frontera cuyas revistas Hora Cero, Frontera y otras tenían una tirada de 400.000 números semanales.
Creador de más de 120 personajes principales de historieta como Gatito, Ticonderoga, Sargento Kirk, Ernie Pike, Nekrodamus entre otros, Oesterheld fue detenido y desaparecido por la última dictadura militar junto con sus cuatro hijas, dos yernos y dos nietos que hasta el día de hoy se siguen buscando.
Por ello, la Biblioteca Nacional, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip), junto a grupos afines y promotores de distintas ciudades presentaron en 2005 el proyecto para que se recuerde a los historietistas más importantes y se apoye a los creadores contemporáneos, para proyectar un futuro del género cada vez mejor.
“Muchas veces son las historietas las que primero llegan a manos de los chicos, generando ámbitos de lectura que de otra forma no existirían”, se destacaba en el proyecto de ley que fue aprobado.
En ese sentido, el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, destacó este viernes pasado que "la historieta no es más que el modo de transmitir la vida en sociedades tan complejas como la nuestra”.
Las palabras del sociólogo y funcionario llegaron cuando durante un acto en la Biblioteca se festejó el primer aniversario oficial de La ley de la Historieta promulgada entre los años 2009 y 2010.
El encuentro, organizado también por la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (Conabip) brindó un reconocimiento a los artistas más distinguidos de la Historieta Argentina y se entregaron los premios del concurso de historietas Héctor Oesterheld.
El objetivo fue mostrar el acompañamiento de la Biblioteca Nacional a la historieta argentina en un momento de gran reconocimiento al género y respaldar políticas que favorezcan su crecimiento.
Entre esas políticas se encuentra el certamen anual que premia lo mejor del género que se produce en nuestro país, sorprendiendo al público general por su gran diversidad en temáticas como en edades de sus creadores: uno de los ganadores del Héctor Oesterheld fue un niño de 11 años.
Se felicitó, entonces, a los ganadores de 2011 y se anunció la tercera edición, que en homenaje al recientemente fallecido Solano López, llevará su nombre.
“La historieta ha ganado un lugar importante en la cultura argentina pero sin embargo esta estuvo presente siempre en la memoria colectiva del pueblo. Es un fenómeno interesante que se reconozca institucionalmente", opinó el escritor Juan Sasturain durante el acto en la Biblioteca, momento que compartió con González y con el dibujante Carlos Nine.
"Otros hicieron la historia y nos dejaron la historieta", dijo Sasturain -citando a Inodoro Pereyra, el emblemático personaje de Roberto Fontanarrosa, quien también fue homenajeado junto a Carlos Trillo, Ricardo Barreiro y Alejandro Del Prado (Calé).
Nine se congratuló porque en la Biblioteca se haya reunido a los historietistas, considerando que en los años 50, en la Argentina la historieta "no era reconocida académicamente como lo es ahora, a pesar de haber sido una época de oro".
"Ese tiempo era el de Borges, cuando estaba al frente de la Biblioteca, y no fue reconocida por él porque tal vez existía un rechazo íntimo pero en su obra, el escritor se acerca al mundo historietístico, como en ‘Historia Universal de la Infamia’. Y a su vez su obra ha sido fuente de inspiración de muchos guionistas y dibujantes", intervino González.
Aunque no haya tantas revistas en los quioscos de diarios, la historieta, o comic como muchas veces se lo menciona gracias a la influencia de las tiras norteamericanas, sigue firme en el campo de la producción nacional.
Páginas web, algunos blog y tiras en los diarios papel son algunos de los espacios que conquistan hoy los cuadritos, esa literatura a la que se animaron muchos grandes de nuestro arte y que día a día demuestra cuánto potencial tienen los nuevos artistas.
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