El pasado 26 de julio, día en que se conmemoró el quincuagésimo noveno (59) aniversario del paso a la inmortalidad de Evita Perón, una fecha cara al recuerdo, al sentido respeto y a la liturgia de los peronistas, la Juventud Peronista (JP) de la corriente Peronismo Militante organizó la tradicional marcha de antorchas al monumento que conmemora la figura de Eva Perón, en la Plaza homónima de esta ciudad cabecera del distrito de General Pueyrredón.
La actividad militante terminó teñida de sangre porque la intolerancia y la primoreada de las patotas del duhaldismo barrionuevista liderada en Mar del Plata por Mercedes Morro, una vez más “quisieron pero no pudieron”.
Militantes de la JP denunciaron que patotas de la Unión de Trabajadores Gastronómicos, UTGRA, organización que regentea el menemista catamarqueño Luis Barrionuevo, arremetieron contra militantes muy jóvenes del Peronismo Militante para quedarse con la posición que sostenían desde las 7 de la tarde en el homenaje.
Mujeres barrionuevistas que hacen campaña marplatense para Eduardo Duhalde golpearon salvajemente a compañeras del frente secundario, de tan solo 15 años de edad, mientras que patosvicas avezados en protagonizar disturbios callejeros y escaramuzas arremetieron, por sorpresa, contra militantes que homenajeaban la figura de la Jefa Espiritual de la Nación, esperando la hora 20 y 25.
Efectivamente, y como surge de los dichos de los denunciantes, los cánticos de los pibes de la Juventud demostraban el amor y compromiso con la causa de la Jefa Espiritual de la Nación en absoluta tranquilidad y mística militante, cuando desde las calles Luro y Funes se divisó la avanzada hacia el monumento de una camioneta ploteada con la cara de Eduardo Duhalde que se adelantaba en el camino de una amenazante columna que irrumpió en el lugar para desplazar a los militantes que se encontraban allí.
Los duhaldistas exigieron quedarse con la posición ganada y sostenida por los jóvenes, horas antes, para arremeter luego con empujones y forcejeos que fueron conjurados por los militantes kirchneristas ante el intento de golpiza a una compañera de no mas de 15 años de edad.
Ese hecho de defensa derivó en que los conducidos por el ex presidente del Club Chacharita, golpease salvajemente al grupo de militantes juveniles, ante la atónita mirada de transeúntes y paseantes.
No pocos asistentes a la actividad coincidieron en sostener en declaraciones a la prensa que “es evidente que la intención de este grupo no era la de participar en la recordación; ellos llegaron con instrucciones precisas de golpear y lastimar a los presentes”.
Luego de la escaramuza que duro unos diez minutos, los duhaldistas emprendieron la retirada del monumento y los militantes de la JP, muchos de ellos ensangrentados, decidieron mantener la posición, sin retroceder y cantando la Marcha Peronista.
En una noche que se tiñó de sangre, quedaron en evidencia, una vez más que los trasnochados de siempre siguen aplicando las viejas prácticas políticas, que ahora en Mar del Plata, y antes como en La Plata, copada y ocupada por el intendente duhaldista-vecinalista Pablo Bruera, siempre terminan, lamentablemente, con heridos.
La actividad militante terminó teñida de sangre porque la intolerancia y la primoreada de las patotas del duhaldismo barrionuevista liderada en Mar del Plata por Mercedes Morro, una vez más “quisieron pero no pudieron”.
Militantes de la JP denunciaron que patotas de la Unión de Trabajadores Gastronómicos, UTGRA, organización que regentea el menemista catamarqueño Luis Barrionuevo, arremetieron contra militantes muy jóvenes del Peronismo Militante para quedarse con la posición que sostenían desde las 7 de la tarde en el homenaje.
Mujeres barrionuevistas que hacen campaña marplatense para Eduardo Duhalde golpearon salvajemente a compañeras del frente secundario, de tan solo 15 años de edad, mientras que patosvicas avezados en protagonizar disturbios callejeros y escaramuzas arremetieron, por sorpresa, contra militantes que homenajeaban la figura de la Jefa Espiritual de la Nación, esperando la hora 20 y 25.
Efectivamente, y como surge de los dichos de los denunciantes, los cánticos de los pibes de la Juventud demostraban el amor y compromiso con la causa de la Jefa Espiritual de la Nación en absoluta tranquilidad y mística militante, cuando desde las calles Luro y Funes se divisó la avanzada hacia el monumento de una camioneta ploteada con la cara de Eduardo Duhalde que se adelantaba en el camino de una amenazante columna que irrumpió en el lugar para desplazar a los militantes que se encontraban allí.
Los duhaldistas exigieron quedarse con la posición ganada y sostenida por los jóvenes, horas antes, para arremeter luego con empujones y forcejeos que fueron conjurados por los militantes kirchneristas ante el intento de golpiza a una compañera de no mas de 15 años de edad.
Ese hecho de defensa derivó en que los conducidos por el ex presidente del Club Chacharita, golpease salvajemente al grupo de militantes juveniles, ante la atónita mirada de transeúntes y paseantes.
No pocos asistentes a la actividad coincidieron en sostener en declaraciones a la prensa que “es evidente que la intención de este grupo no era la de participar en la recordación; ellos llegaron con instrucciones precisas de golpear y lastimar a los presentes”.
Luego de la escaramuza que duro unos diez minutos, los duhaldistas emprendieron la retirada del monumento y los militantes de la JP, muchos de ellos ensangrentados, decidieron mantener la posición, sin retroceder y cantando la Marcha Peronista.
En una noche que se tiñó de sangre, quedaron en evidencia, una vez más que los trasnochados de siempre siguen aplicando las viejas prácticas políticas, que ahora en Mar del Plata, y antes como en La Plata, copada y ocupada por el intendente duhaldista-vecinalista Pablo Bruera, siempre terminan, lamentablemente, con heridos.
Fuente: Aluvión Popular
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